El caballo de Carlos III acaba con la supremacía del de Espartero
Carlos III, 26; Espartero, 23. El caballo que sostiene la figura de bronce del rey alcalde acabará con una de las más arraigadas leyendas de la ciudad, la que adjudica a la montura del regente los mayores genitales equinos. Por tres centímetros, la figura esculpida por Miguel Ángel Rodríguez y Eduardo Zancada -instalada en la Puerta del Sol a la espera de un acomodo definitivo- pasará tal vez a protagonizar el dicho. Ahora, los orquíticos o los atrevidos los tendrán más grandes que el caballo de Carolo (la peana está en latín).La medición fue cosa del fundidor Codina, que el verano pasado tuvo ocasión de comparar ambos cuartos traseros aprovechando el repatinado que le estaba dando a la efigie ecuestre del general. "No habíamos reparado en ello hasta que Codina nos advirtió", recordaba ayer el escultor Rodríguez. Y en buena hora, porque algún concejal fue lo primero que preguntó cuando en julio se presentó el molde de barro.
El artista asegura que no ha intentado exagerar los atributos en ningún momento. Se tomaron modelos del natural en una finca de Colmenar Viejo. "Hicimos cuatro carretes de fotografías de unos 30 caballos, aunque sólo conseguimos que el más dócil posara en algunas posiciones. Las proporciones se han respetado", comenta. Rodríguez asegura que la comparación con el caballo de Espartero es válida porque ambos tienen una altura similar, unos 4,30 metros.
Mientras, miles de madrileños continúan acercándose a los pies del caballo para decidir el lugar más adecuado para instalarlo. La Puerta de Alcalá, la Puerta del Sol y el pórtico del Museo del Prado son, por el momento, los emplazamientos predilectos.
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