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Por fin, el presupuesto

Tras un dilatado periodo de negociaciones, el Presupuesto de la Comunidad de Madrid ha entrado en el Parlamento regional.Para un análisis más pormenorizado sobre la situación de las fuerzas políticas en Madrid queda el explicar el porqué de este alargamiento en el trámite de presentación.

A la hora de enjuiciar si el presupuesto de 1994 puede ayudar a resolver algunos problemas de los madrileños, cabría plantear las siguientes preguntas. ¿Hasta dónde podemos llegar en la masa de recursos a obtener por el lado de los ingresos? ¿Cuál es la situación económica de la región? ¿La asignación de prioridades en los capítulos de gastos a qué concepción social responde?

Por el lado de los ingresos, en general las comunidades autónomas tienen grandes rigideces para aumentarlos, sobre todo si, como en nuestro caso, se ha prescindido de recargar los tributos estatales e incrementar, por tanto, la presión fiscal. En los últimos años ha existido un incremento acelerado de los stocks de deuda de las autonomías, que venían a dar satisfacción a necesidades sociales de extremada urgencia (transporte, vivienda, escuelas infantiles, etcétera) y a colmar las expectativas que la nueva configuración del Estado había producido en los ciudadanos.

Le demos las vueltas que queramos al asunto, cabe concluir que frente a esos efectos sin duda positivos del endeudamiento hay dos que rara vez se señalan ante la sociedad, cuales son que los intereses que produce la deuda hay que pagarlos y que alguna vez, cuando la coyuntura del ciclo sea más favorable, hay que plantear la amortización de esos créditos.

Por tanto, en la situación económica de Madrid, los ingresos van a evolucionar al alza de forma moderada y el recurso a la deuda hay necesariamente que usarlo con prudencia.

El presupuesto es austero y por esta razón claramente progresista manteniendo su tasa de participación en el PIB regional en el entorno del 5%.

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Siendo conscientes de que representamos ese 5% del total de la economía madrileña, conviene tener claro cuál es el diagnóstico de ésta en el momento actual.

Los efectos de la recesión se notan particularmente en el mercado de trabajo al concentrarse en este periodo el ajuste que venía sufriendo el empleo a lo largo del año anterior en el conjunto de España.

La evolución de la demanda es paralela a la del conjunto del país y sí merece la pena anotar la evolución del comercio exterior en nuestra Comunidad, con un incremento importante de las exportaciones que está compensando en parte la caída de la demanda interna.

Los precios se han moderado claramente en los nueve primeros meses del año y resulta previsible que esta moderación se mantenga.

Frente a esta situación recesiva, el presupuesto ha asignado las siguientes prioridades:

-La asignación de recursos con un incremento cercano al 25% en las partidas vinculadas al pacto por la Industria y el Empleo, debiendo servir esta consignación para favorecer la creación de nuevas industrias en Madrid, mejorando los niveles de inversión en nuestra Comunidad y tratando de remediar la situación de crisis en empresas que tiene viabilidad y sólo en este tipo de empresas.

-La vivienda y el transporte, consolidando el Consorcio Regional de Transportes como un instrumento básico de nuestra convivencia.

-Una especial atención a los distritos del sur de la ciudad, particularmente ignorados en estos años.

Se trata de un presupuesto que ha seleccionado los objetivos huyendo de la compulsividad que supone el que todo sea prioritario, si se llega a esta conclusión, el ejercicio es absolutamente baldío, y en él se pueden reflejar las inquietudes sociales que sobre Madrid tienen las personas que pretendemos configurar un espacio social de progreso en nuestra región.

Como se puede apreciar en la lectura de este artículo, las cifras rara vez aparecen.Ramón Espinar es consejero de Hacienda de la Comunidad.

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