Dos palestinos mueren a manos de las tropas israelíes mientras se demora la entrada en vigor de la autonomía

Dos palestinos murieron ayer bajo las balas israelíes en enfrentamientos callejeros en Gaza mientras los militantes del movimiento islámico Hamás celebraban su sexto aniversario con nuevas promesas de torpedear el acuerdo de paz entre Israel y la Organización para la Liberación de Palestina (OLP). Ése fue el saldo de la primera jornada en la que debería haber entrado en vigor el acuerdo de paz con el comienzo de la retirada militar israelí, forzosamente aplazado por las profundas diferencias que persisten entre los ex enemigos, que no parecen capaces de hacer la paz en Oriente Próximo.

La Brigada Ezzedín al Qassam, el brazo armado del Hamás, se atribuyó un nuevo y militarmente inocuo atentado en la franja ocupada de Gaza. Los militantes islámicos trataron de hacer estallar un coche bomba en la ciudad de Gaza. Fue una nueva demostración de aparatosa ineficiencia: a los atacantes se les olvidó poner en marcha el mecanismo de detonación. Se salvaron quién sabe cuántos civiles, pero no la reputación subversiva de quienes han jurado destruir el proceso de paz.Unidades especiales del Ejército israelí, entretanto, dieron muerte a dos de los centenares de palestinos "buscados" en Gaza. Uno de ellos, Husam Al Bagari, de la facción Halcones de Al Fatah, fue "cazado mientras engrasaba su fusil automático", dijeron fuentes policiales israelíes.

Nadie sabía anoche el curso que pueden tomar las cosas tras el retraso de la puesta en marcha del proyecto de paz entre Israel y la OLP. Mientras tanto, la televisión israelí anunció ayer que el establecimiento de relaciones entre el Vaticano e Israel se firmará el próximo 29 de diciembre.