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La niebla obliga a García Vargas a aterrizar en Sarajevo

Miguel González

El ministro de Defensa, Julián García Vargas, se convirtió ayer, por un azar climatológico, en el primer miembro del Gobierno español que visita Sarajevo. García Vargas iba a trasladarse desde la base española de Medjugorje a Kiseljak, pero los dos helicópteros británicos que fueron a recogerle tuvieron que desistir del viaje a causa de la niebla. La alternativa fue tomar uno de los aviones de la ONU que enlazan el puerto croata de Split con Sarajevo.A las 13.30, con el retraso habitual en un puente aéreo conocido como may be airlines (líneas aéreas quizas), despegó a bordo de un Hércules con un cargamento de sal. Le acompañaban el jefe del Estado Mayor de la Defensa, José Rodrigo; el jefe del Estado Mayor del Ejército, Ramón Porgueres, y el segundo comandante de las tropas de la ONU en Bosnia, el general español Luis Feliú.

García Vargas almorzó en la capital bosnia con el jefe de los cascos azules en la ex república yugoslava, Francis Briquemont, y con Demelo, alto funcionario de las Naciones Unidas. Luego dio una vuelta por la ciudad en un vehículo blindado ligero, con escolta de cascos azules daneses. A última hora de la tarde, se dirigió al cuartel general de la ONU para Bosnia, en Kiseljak, a 25 kilómetros de Sarajevo, donde se reunió con los 19 militares españoles allí destacados y pasó la noche.

Hoy, con un día de retraso, está previsto que el ministro se traslade a Trieste (Italia) para reunirse con las tripulaciones de la fragata Victoria y de los dos aviones del Ejército del Aire que colaboran en el control del embargo a Serbia y Montenegro.

Por otra parte, el coronel Luis Carvajal, jefe del batallón español en Bosnia, expresó ayer su sospecha de que la mina que el pasado día 4 mató al capitán Fernando Álvarez fue accionada a distancia por quienes la habían colocado, probablemente milicianos de la Armija, el Ejército regular bosnio. Por el contrario, sugirió que habrían sido francotiradores croatas los que dispararon contra los soldados españoles que se acercaron a recoger el cuerpo del capitán y al sargento herido por la explosión.

El coronel admitió la importancia que tiene reabrir la ruta del río Neretva, bajo responsabilidad española, al suministro de ayuda humanitaria a Sarajevo. Frente a la presión de la ONU para que abra lo antes posible esta vía, señáló que hay otras alternativas. El batallón español prepara la apertura de esa ruta, mediante un ferry o de la antigua carretera, anegada por el agua, pero para eso necesita que no se saboteen sus esfuerzos desde las presas controladas por musulmanes y croatas.

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Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

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