La Comisión aprueba el Líbro Blanco sobre Empleo

La Comisión Europea aprobó ayer por la mañana el Libro Blanco sobre el Empleo, la CompetItIvidad y el Crecimiento, incluyendo la propuesta de emisión de bonos y obligaciones de la Unión Europea para financiar la creación de autopistas informáticas y las grandes redes transeuropeas de transporte.El Libro Blanco constituye un extenso programa de trabajo, destinado a relanzar de nuevo la construcción europea mediante un impulso a la creación de empleo. El presidente de la Comisión, Jacques Delors, que ha dirigido su elaboración, considera que es su última apuesta por convencer a los jefes de Estado y de Gobierno para que tomen decisiones enérgicas ante la situación más grave que vive Europa desde 1945, según aseguran fuentes comunitarias. El comisario Henning Cristophersen expuso ayer ante el Consejo de Ministros de Economía sus grandes líneas y explicó en detalle el proyecto de endeudamiento a propósito de las redes transeuropeas.

El lanzamiento de una emisión gigante de bonos y obligaciones bajo responsabilidad de la Unión Europea es el aspecto más espectacular de todas las propuestas, y tiene un caracter de emblema del voluntarismo de que hace gala el presidente de la Comisión ante el enorme aumento del paro y la debilidad creciente de Europa.

El Libro Blanco sobre Empleo subraya especialmente la dificultad de construir una unidad europea con el horizonte de 20 millones de parados para dentro de unos meses y 50 millones de pobres en la Unión Europea.

Endeudamiento

El endeudamiento anual aprobado finalmente es de 8.000 millones de ecus (1'2 billones de pesetas) durante seis años, lo que significa 48.000 millones de ecus (7'5 billones de pesetas), desde ahora hasta el año 2.000 incluido. Estas cifras son todavía superiores a las facilitadas en las horas previas a la aprobación del Libro Blanco. Una parte, 7.000 millones de ecus, se emitirá en forma de bonos europeos para las redes de transporte y otra, 1.000 millones de ecus, en forma de obligaciones para las sociedades de información que crearán y gestionarán las autopistas informáticas. Delors propone que estas obligaciones sean canjeables por acciones de las sociedades privadas, al estilo de la emisión de bonos Balladur, que se hicieron bajo la fórmula de canjearlos por acciones de las empresas nacionales que serán privatizadas o que ya se ha privatizado el Gobiemo francés.