_
_
_
_
Editorial:
Editorial
Es responsabilidad del director, y expresa la opinión del diario sobre asuntos de actualidad nacional o internacional

Un gesto

EL LIBRAMIENTO de un crédito suplementario de 2.000 millones de pesetas para la mejora de la enseñanza universitaria es sólo un gesto de buena voluntad en el intento de limar asperezas en el largo contencioso abierto con los estudiantes tras la subida de las tasas para este curso académico. La pequeñez de la cuantía salta a la vista y sólo va a permitir, en todo caso, que el ejercicio presupuestario de 1993 no se cierre con números rojos, aunque su alcance político no sea nimio. Porque dicha partida ha sido negociada entre representantes estudiantiles y el Ministerio de Educación y Ciencia y porque el acuerdo muestra que el diálogo puede resultar más eficaz que otras vías a la hora de atender las exigencias estudiantiles de una enseñanza de mejor calidad y más dotada económicamente.El crédito suplementario librado a las universidades equivale, aproximadamente, a la diferencia entre la recaudación que se obtendrá con las tasas en vigor y la que se lograría si el aumento hubiera sido equivalente al del índice de precios al consumo (IPC). Dicho crédito habrá de redundar en la mejora de la enseñanza y su uso será supervisado por instancias con participación estudiantil. Pero el acuerdo a que se ha llegado, pese a la modesta cuantía de los fondos, es una buena prueba de que la subida de las tasas no podía ser, en buena lógica, el motivo capital para la movilización estudiantil. Tras dicha movilización había razones de índole más. profunda que remiten a la situación política general y a las escasas expectativas profesionales de los futuros titulados, entre otras.

Pensar, como hacen algunos dirigentes estudiantiles, que la calidad de la enseñanza universitaria pueda mejorar sustancialmente de un día para otro es desconocer la realidad. Pero también es cierto que la reiterada afirmación oficial de que la investigación y la educación tienen que tener preferencia en tiempo de crisis encuentra graves fallas en la práctica. De otro modo no se mantendría un crecimiento cero en los presupuestos universitarios para 1994. Es precisamente en tiempos de penuria presupuestarla donde se comprueba de verdad si la educación es o no la prioridad política que se dice.

El estancamiento de los presupuestos se produce, además, en momentos en que la enseñanza en general y la Universidad en particular están embarcadas en la puesta en práctica de la Ley de Ordenación General del Sistema Educativo (LOGSE) y en nuevos planes de estudio que requieren de más medios y de forma más sostenida. Sin duda, la Administración está obligada a ser coherente con los procesos de reforma que promueve y no frustrar las expectativas que genera. Pero también es cierto que, en lo referente a la enseñanza universitaria, la sociedad debería tener una conciencia más clara sobre su coste real -las tasas sólo cubren el 20% del total- y el modo más equitativo de contribuir a su financiación. No lo es una matrícula barata para todos. La fórmula, además de socialmente injusta, es regresiva desde el momento en que es un obstáculo en la búsqueda de ese nuevo tipo de financiación.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_