El Gobierno suaviza su reforma laboral

El Gobierno ha suavizado algunas de las medidas que anunció para reformar el mercado laboral. El ministro de Trabajo, José Antonio Griñán, anunció ayer ante los diputados socialistas que el Consejo de Ministros del viernes aprobará las medidas previstas, pero que en ellas estarán contenidas "25 modificaciones" que tienen su origen en las negociaciones con los sindicatos, rotas definitivamente ayer. Entre las innovaciones conocidas destaca que los contratos de aprendizaje no se aplicarán a jóvenes titulados y que el salario de tales contratos se fijará por convenio colectivo. Sólo en el caso de que no exista acuerdo, los aprendices percibirán el 70% M salario mínimo (en la actualidad serían 39.000 pesetas) el primer año, el 84% el segundo y el 90% el tercero.

Griñán se reunió ayer durante toda la mañana con el Grupo Parlamentario Socialista, que prácticamente por unanimidad respaldó la política del Gobierno en su relación con los sindicatos. La novedad de la comparecencia se centró en alguna concreción que hizo el ministro sobre las me didas que el próximo viernes aprobará el Ejecutivo, una vez que ya han terminado sin éxito las negociaciones con los agentes sociales y que los sindicatos optado por convocar una huelga general en enero. El Consejo de Ministros del viernes, explicó Griñán, aprobará los decretos leyes de reforma del mercado de trabajo, además de un proyecto de ley por el que se modifican algunos artículos del Estatuto de los Trabajadores. El Ejecutivo pedirá el consenso de las fuerzas parlamentarias para que este paquete de medidas -en el que se tendrán en cuenta esas "25 modificaciones" sobre el proyecto inicial del Gobierno- siga la vía del trámite de urgencia, con el objetivo de que entren en vigor antes de que llegue el verano.

Las modificaciones introducidas afectan a los contratos de aprendizaje, a las ordenanzas la borales, a la llamada cláusula de despegue y a los convenios colectivos. Respecto al contrato de aprendizaje, el Gobierno ha introducido cambios que, desde posiciones próximas a los sindicatos, se consideran positivos.

Así, se incluye que el 15% de la jornada laboral de los aprendices sea dedicada precisamente a su formación. Esta cláusula no existía en el proyecto inicial. Además, esos contratos de aprendizaje sólo podrán ser aplicados a jóvenes sin titulación. El Gobierno había planteado que "preferentemente" esos contratos serían para personas sin titulación universitaria.

Igualmente, en las medidas que aprobará el Consejo de Ministros se incluye que el salario de los aprendices se fijará por convenio colectivo, y sólo en el caso de que no se establezca acuerdo, se aplicaría el 70% del salario mínimo el primer año. Este tipo de contratos está previsto para empresas con menos de 25 empleados, en las que la implantación de los convenios colectivos es menor.

Ordenanzas laborales

En cuanto a las ordenanzas laborales, el Gobierno ha admitido que se deroguen a medida que vayan siendo sustituidas por nuevas negociaciones. El Ejecutivo mantiene la fecha de deroga ción del 31 de diciembre de 1994 para aquellas ordenanzas que no se hayan renegociado. Y, en este caso, exigirá un informe previo de la comisión consultiva nacional de convenios colectivos. Si no hay acuerdo, el arbitraje correrá a cargo de esta comisión.

Tras su intervención ante los parlamentarios del PSOE, Griñán escuchó una veintena de intervenciones muy críticas contra los sindicatos. Diputados y senadores aprovecharon la ocasión para reaccionar ante la anunciada huelga general. Algunos intervinientes mencionaron incluso la grave situación de crisis financiera de la cooperativa de viviendas PSV, gestionada por la UGT. Sólo una minoría de los parlamentarios, representada por el miembro de Izquierda Socialista Manuel de la Rocha, pidió que la ejecutiva del PSOE se empeñe en un esfuerzo de mediación entre sindicatos y Gobierno.

La mayoría de los parlamentarios socialistas respaldaron las posiciones del Gobierno en la reforma del mercado laboral, que, según señaló unos momentos antes Griñán, es más rígido que en otros países y dificulta la creación de puestos de trabajo. Francisco Amau, presidente de la comisión de Trabajo del Congreso, manifestó que la reforma es equilibrada y criticó la mentalidad que permite considerar los puestos de trabajo como vitalicios.

Emoción del ministro

Al término de la reunión, Griñán no sabía qué palabras emplear para expresar su agradecimiento a los diputados y senadores socialistas. "He recibido un apoyo solidario a las reformas del mercado de trabajo, por lo que sólo tengo motivos para manifestar mi agradecimiento", dijo. En una conversación informal posterior a la comparecencia, aseguró que, desde que empezó en septiembre la negociación con los sindicatos y, en suma, el proceso de reformas laborales, no había tenido un día más grato que el de ayer. "Me he sentido emocionadamente apoyado", manifestó.

El Gobierno, no obstante, no se resigna a que sea del todo imposible algún acuerdo y, en concreto, un pacto de rentas. Con su colaboración o sin ella, el Ejecutivo seguirá pidiendo a empresarios y sindicatos que se sienten una vez más para negociar los salarios para el próximo trienio.

En respuesta a esta propuesta, el secretario general de la CEOE, Juan Jiménez Aguilar, declaró a Efe que los empresarios están abiertos a un pacto sobre las rentas si los sindicatos están dispuesto a negociar.

Griñán tuvo ayer especial cuidado en no pronunciar la palabra huelga y, a las preguntas respecto a esta convocatoria, respondió: "Yo voy a defender las posiciones del Gobierno. Vamos a dirigimos a la sociedad para explicar las medidas, que tienen como único objetivo la creación de puestos de trabajo". El Gobierno empezará las conversaciones con las fuerzas políticas para negociar el apoyo a la reforma.

El ministro de Economía, Pedro Solbes, preguntado en el Senado si el Gobierno iba a hacer un último intento de acercamiento a las centrales para evitar la huelga, afirmó: "Llevamos haciendo esfuerzos desde el pasado mes de junio y siempre nos hemos encontrado con la misma respuesta por parte de los sindicatos".