Un escándalo de corrupción derriba al Gobierno de un Estado federado alemán

Un nuevo escándalo por corrupción ha provocado la dimisión de Werrier Münch, ministro presidente del Estado federado alemán de Sajonia-Anhalt, en la antigua República Democrática Alemana, y por imperativos de la Constitución del Estado la de todo el Gobierno de coalición, entre su partido, el demócrata cristiano (CDU), y el liberal .(FDP). La caída de todo un Gobierno de land es un hecho sin precedentes en la República Federal de Alemania.Münch presentó la dimisión como consecuencia de un informe del Tribunal de Cuentas del Estado, que dictaminó que él y tres ministros, los de Interior y Asuntos Sociales, Harmut Perschau y Werner Schreiber, de la democracia cristiana, y el de Asuntos Europeos, Hans-Jürgen Kaesler, del partido liberal, habían cobrado emolumentos en exceso, por un total de 900.000 marcos (unos 75 millones de pesetas), desde su incorporación al Gobierno en el año 1991.

En su declaración de renuncia, Münch aseguró en Magdeburgo (capital de Sajonia-Anhalt) que "ni él ni los ministros reconocen ninguna responsabilidad o culpa" por la percepción de unos salarlos que, señalan, estaban fijados por una disposición dictada cuando Münch ocupaba el cargo de Ministro de Finanzas. En función de esta directiva, los ministros del Oeste podían percibir salarios equivalentes a los que cobraban antes de su incorporación a los Gobierno de los Estados del Este, mientras los del Este recibían, como casi todos los trabajadores de la antigua República Democrática Alemana, el 80% del sueldo estipulado para la república federal. El ministro presidente y los tres miembros de su Gabinete afectados eran los únicos miembros del Gobierno de Sajonia-Anhalt que procedían del Oeste.

Según el Tribunal de Cuentas del Estado federado de Sajonia-Anhalt, para justificar el nivel de sus salarios anteriores, los ministros del Oeste habían presentado facturas "desorbitadas e ilegales", que no fueron revisadas por el Ministerio de Finanzas. El Gobierno de Münch se había negado a informar de sus salarios al Parlamento, invocando la ley de protección de datos.

En su declaración de renuncia, Münch asegura que "el futuro demostrará que su Gobierno se ha visto forzado a dimitir por una campaña de difamación inadmisible", y expresa su deseo de que "la renuncia no dañe innecesariamente el proceso de desarrollo del Estado".

El Gobierno de coalición era el segundo de Sajonia-Ahhalt desde la reunificación, después de que la misma coalición de Gobierno retirase la confianza a su antecesor. El ministro presidente iba a ser designado de nuevo para el cargo en el congreso del land que la CDU tenía previsto celebrar la próxima semana. Con el escándalo y la dimisión del Gobierno se abre un vacío que la CDU tendrá que cerrar con rapidez, antes de la convocatoria de elecciones anticipadas.