La biotecnología en España, en estado "preocupante", según los expertos

La biotecnología en España se encuentra en un estado "preocupante" por la insuficiente dotación de recursos y, sobre todo, por la falta de comunicación entre centros de investigación y empresas, según el presidente de la Asociación Española de Biotecnología, Juan Francisco Martín. Otros participantes en la reunión sobre la Biotecnología en el mundo en desarrollo, celebrada ayer en la Fundación Ramón Areces, en Madrid, también se mostraron pesimistas en este aspecto, si bien destacaron la alta calidad de las investigaciones en los laboratorios españoles.

Estos defectos colocan a los investigadores españoles "en manos de las multinacionales" e impiden la competencia de las empresas, tanto con los países desarrollados como con los que se encuentran en vías de desarrollo y que empiezan a disponer de mano de obra cualificada y muy barata.

Países como Tailandia, la India y China han declarado prioritaria la obtención de productos mediante ingeniería genética, especialmente en el sector agroalimentario, y en opinión del subdirector general de la Unesco, el microbiólogo Albert Sasson, su irrupción en el mercado deberá ser muy pronto tenida en cuenta por las naciones desarrolladas.

Este experto pone como ejemplo la vacuna biotecnológica de la hepatitis B, una enfermedad típicamente tropical que en Taiwan se consigue producir a muy bajo precio, aunque previamente se hayan visto obligados a pagar los derechos de la patente.

La biotecnología movió a escala mundial en 1990 entre 20.000 y 40.000 millones de dólares, provenientes la mayor parte de investigación en el sector sanitario. En el futuro, "la verdadera revolución surgirá en la agricultura", según Sasson.