México vivió con tensión el trámite parlamentario del tratado en Washington

Las horas previas a la votación del Tratado de Libre Comercio (TLC) en México se desarrollaron dentro de la serenidad, pero también con una gran incertidumbre e inquietud. Pese a que las esperanzas se mantuvieron durante toda la jornada, el de ayer fue un día tenso en México capital y en los centros financieros del país, Monterrey y Guadalajara. La gente anduvo pendiente de las retransmisiones de radio y televisión sobre el debate y la votación de Washington.

La prensa mexicana llegó ayer a los kioskos con noticias alentadoras. El Universal, uno de los periódicos más influyentes del país, recogía el optimismo de los empresarios mexicanos ante una eventual victoria del TLC.No obstante, otros periódicos aludían también, caso de que no prosperara la votación, a un posible divorcio entre México y Estados Unidos que podría resucitar las fricciones que han sostenido ambos países en el pasado y que últimamente parecían ya olvidadas.

Petición de serenidad

El martes, la patronal mexicana hizo un llamamiento a la serenidad ante el nerviosismo y la preocupación que se habían desatado en diferentes sectores financieros del país acerca del futuro del acuerdo y las consecuencias que un hipotético rechazo tendría para la economía mexicana, tras años de preparación para este objetivo.

Ya no sólo se hablaba de una debacle en México a raíz de un posible rechazo en la Cámara de Representantes de EE UU del TLC, sino de la posibilidad de que un resultado negativo influyera decisivamente en el perfil del próximo candidato presidencial del Partido Revolucionario Institucional (PRI), cuyo destape es inminente. E incluso de una eventual victoria de la oposición, lo que pondría fin a 64 años de un mismo sistema político de gobierno en el país.

México celebra elecciones presidenciales el próximo año y las intenciones del actual presidente, Carlos Salinas de Gortari, es presentar un candidato que garantice la continuidad de su política económica. Esta política económica, pese a que el Gobierno trata de no identificarla con el TLC, ha sido diseñada precisamente en función de este acuerdo trilateral.

Freno al crecimiento

Un rechazo por parte de la Cámara de Representantes estadounidense supondría un importante retroceso para el crecimiento mexicano.Muchas de las reformas adoptadas en los últimos tiempos tendrían menos sentido y repercusión económica si el TLC no se pone en marcha.

Luis Germán Carcoba, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), dijo que el nerviosismo económico era algo natural y reveló que la lógica indica que el TLC va a ser aprobado.

De lo contrario, según este dirigente empresarial, México está llamado a preparar un plan de emergencia.

Todo esto coincidió con un nuevo alza de la Bolsa de México, que alcanzó otro máximo el martes. Los expertos adjudican este tirón bursátil al optimismo existente en los principales inversores acerca de que el TLC va a ser aprobado.

Este alza de la Bolsa mexicana coincidió también con una importante subida en Wall Street, que también se atribuye al optimismo reinante en las últimas horas en el mundo financiero estadounidense sobre un eventual triunfo del TLC en la Cámara de Representantes.