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Yanes insinúa que el Gobierno, al amparar el aborto, legitima a Hitler y a Stalin

Belloch estima prevalente el derecho fundamental de la mujer

Elías Yanes ha subido el tono de su discurso contra la nueva despenalización del aborto. Yanes, en unas manifestaciones realizadas al término de la segunda jornada de la asamblea plenaria de obispos, reunida en Madrid, dijo textualmente: "En el fondo está en cuestión qué concepto tenemos del derecho, si admitimos o no el derecho puramente positivo. Si fuere así, entonces la fuente última del derecho es el legislador. Entonces, a ver cómo nos explican que se pueda decir que obró mal Hitler o Stalin, porque fueron también legisladores". Por su parte, el ministro de Justicia, Juan Alberto Belloch, anunció ayer mecanismos de protección del no nacido, si bien estimó prevalentes los derechos fundamentales de la mujer.Belloch resaltó ayer a EL PAÍS "las excelentes relaciones con la conferencia episcopal" y expresó "el respeto a sus conocidas posturas, que se situan", dijo, "en el ámbito del derecho divino y natural, mientras que el Gobierno lo hace en el del derecho positivo, a través de la actividad prelegisladora y la remisión de un proyecto al legislador", informa Bonifacio de la Cuadra. En cuanto al fondo de la futura regulación, Belloch señaló que la doctrina constitucional obliga a establecer mecanismos jurídicos de protección del nasciturus, pero si existe una colisión con los derechos fundamentales, la decisión relevante es la de la mujer

Las palabras de Yanes respondían a las reacciones provocadas en el Gobierno por el discurso que pronunció el lunes para abrir la sesión plenaria del episcopado. El presidente de la Conferencia señaló que el Estado no tiene competencias para legislar a favor del aborto, algo que fue contestado también por otros dos ministros. Cristina Alberdi, titular de Asuntos Sociales, opinó que, "si el Estado ha tenido competencias en su momento para regular la legislación actual del aborto, naturalmente que tiene competencias para modificar esa regulación". Su argumento fue respondido con dureza por Yanes, que dijo: "Sí, bueno si, también podemos atropellar a uno en la calle y por qué no podemos seguir haciéndolo. No creo que sea [la de Alberdi] una respuesta muy razonable".

Derecho positivo y natural

El ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, indicó, al igual que Belloch, que el Gobierno parte del principio del derecho positivo, que le permite regular cuestiones como el aborto. "Mientras que la Iglesia parte de lo que podríamos llamar el derecho natural, el Gobierno parte de un principio distinto: el derecho positivo" dijo Rubalcaba a la cadena SER en declaraciones recogidas por la agencia Efe.Pues bien, según Yanes, el derecho positivo no puede amparar el aborto, porque violenta, a juicio de la Iglesia, el derecho a la vida. El arzobispo lo repitió ayer: "Si entendemos que hay unos principios jurídicos anteriores a la formalidad legal, como entendemos nosotros, pues los derechos humanos son anteriores a la formalidad democrática. La democracia no es la que fabrica el derecho; es resultado de que reconocemos derechos fundamentales".

Yanes, que como el resto del episcopado niega que el Estado tenga competencia para legislar a favor del aborto, sostiene la postura contraria si se trata de penalizar a quien provoca una interrupción del embarazo. "El Estado tiene derecho a poner todos los medios eficaces para proteger la vida del feto. Entre ellas", dijo, "están las que puede recoger el derecho penal. Pero ésta no es la única medida. También puede tomar iniciativas para proteger a las madres solteras y la moralidad pública". Yanes añadió que la sociedad española respira "un clima proclive a no dar importancia al uso irresponsable de la sexualidad".

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