La ONU investiga presuntos ataques iraquíes contra los shiíes del sur

El Departamento de Estado norteamericano confirmó ayer que varios observadores de las Naciones Unidas se han trasladado a la frontera de Irak con Irán para investigar las denuncias publicadas ayer por el diario The New York Times, que asegura que el Gobierno iraquí ha incrementado sus acciones contra las poblaciones shiíes que habitan las marismas del sur del país, en una escalada que incluye el uso de armas químicas.Varios residentes en la zona y refugiados entrevistados en Irán aseguran que un equipo de ingenieros iraquíes ha desviado las aguas de los ríos Tigris y Eúfrates, secando así más de la mitad del territorio y obligando a miles de personas a desplazarse hacia Irán. La reconducción de las aguas ha permitido la entrada en la zona de la infantería, que ha arrasado varias poblaciones.

El objetivo del Ejército iraquí parece ser eliminar las aldeas que, según el Gobierno, dan cobijo a los combatientes contrarios de Sadam Husein. Se calcula que un tercio de los 200.000 habitantes de las marismas han abandonado sus poblaciones en los últimos cinco meses.

El Gobierno estadounidense expresó ayer su "preocupación" por estas denuncias. "Si se confirman, Irak habría violado las resoluciones de la ONU" aprobadas tras el fin de la guerra del Golfo, afirmó un portavoz.

Por otra parte, al menos 350 iraquíes entraron ayer en Kuwait para protestar contra la excavación de una trinchera en las cercanías de la frontera e incluso colocaron banderas de su país. Según el Ministerio del Interior kuwaití, entre los civiles había un número indeterminado de soldados que dispararon contra la policía del puesto fronterizo de Al Mazara.

El Gobierno kuwaití tachó de agresión flagrante" la incursión iraquí, que tenía como fin convencer a los trabajadores que cavan la trinchera de que abandonaran esa labor. El rico emirato petrolero adoptó precisamente la medida para evitar infiltraciones del vecino iraquí. Por las mismas razones comenzó el verano pasado la construcción de un muro de arena a lo largo de toda la frontera con Irak, que invadió Kuwait el 2 de agosto de 1990.