Asesinado a tiros el delegado de Arafat en Lílbano

Jerusalén / Beirut Los enemigos del proceso de paz no ceden en Oriente Próximo. Ayer por la tarde moría, tras ser tiroteado en Sidón, en el sur de Ubano, Muin Shabaytah, alto dirigente de Al Fatal el grupo más poderoso de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), dirigida por Yasir Arafat. M. Shabaytalí, de 58 años, era considerado como el máximo representante en Líbano del presidente de la OLP, Arafat. Unas horas antes, en Hebrón, Cisjordania, un colono israelí que había sido atacado a hachazos por dos palestinos mató con su revólver a uno de ellos.

Shabaytah fue tiroteado por varios hombres armados mientras circulaba en su coche por las calles del puerto de Sidón, y trasladado con graves heridas en la cabeza y el vientre al hospital de la ciudad. Se trata del segundo responsable Al Fatah, el movimiento de Arafat, víctima de un atentado en Líbano en menos de una semana.Por la mañana, la violencia se había apoderado otra vez de los territorios ocupados, cuando dos palestinos atacaron con hachas a un colono judío en la ciudad de Hebrón, en CisJordania. Aunque herido en la cabeza, Abraham Zarbiv, de 40 años, logró sacar un revólver y hacer fuego contra los asaltantes, matando a uno de ellos, de 26 años. El segundo palestino volvió a golpear con su hacha a Zarbiv antes de arrebatarle el arma y huir con ella en su poder. Tras una operación de varias horas, el colono seguía en estado grave.

Unas horas más tarde, este atentado era reivindicado desde Beirut por el Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), de Georges Habache, una de las organizaciones radicales que rechazan el acuerdo firmado entre la OLP e Israel. La respuesta de los colonos fue inmediata. Apenas conocida la noticia, grupos de judíos de los territorios atacaron con piedras los coches conducidos por palestinos en toda la zona de Hebrón.

Protección contra represalias

Faisal al Huseini, el líder palestino de los territorios ocupados, condenó el atentado, pero exigió también de las autoridades israelíes que protejan a los palestinos contra las represalias de los colonos. "Si no", añadió, "los palestinos deberán tomar medidas para protegerse ellos mismos".

Mientras tanto, el primer ministro israelí, Isaac Rabin, declaró desde Washington, donde se encuentra de visita oficial: "Sabemos que Yasir Arafat no puede ser considerado responsable de los atentados cometidos por organizaciones como el FPLP. Eso debe estimulamos a proseguir, tan rápido como sea posible, por la vía de las negociaciones entre Israel y la OLP".

Dichas negociaciones se reanudaron precisamente ayer en El Cairo, en medio de la más absoluta reserva. Uno de los problemas más peliagudos es precisamente las condiciones de estacionamiento de las tropas israelíes que permanecerán en Gaza para asegurar la seguridad de los 3.000 a 4.000 -según las fuentes- colonos israelíes que viven en la franja. Ambas partes difieren tanto sobre el número de soldados necesarios para esta tarea como sobre el lugar donde estarán acantonados.

Limites de Jericó

Otro tema delicado, cuya discusión empezó ayer, es el de la delimitación exacta de la superficie de Jericó. Los palestinos quieren que Israel evacue la ciudad y la zona circundante, es decir, un total de unos 350 kilómetros cuadrados, mientras el Gobierno israelí sólo contempla la retirada de unos25 kilómetros cuadrados de territorio.

Mientras tanto, en Damasco, la agencia oficial Sana anunciaba ayer que el presidente norteamericano, Bill Clinton, había dirigido un mensaje al jefe de Estado sirio, Hafez el Asad, asegurándole la voluntad de Washington de que se alcance "una paz global" en Oriente Próximo. Damasco ha expresado varias veces su temor a quedarse descolgada en el actual proceso de paz. Clinton anuncia, por otra parte, que su secretario de Estado, Warren Christopher, visitará la zona a principios de diciembre.