Réplicas a Muñoz Molina
En referencia al artículo publicado en EL PAÍS por Antonio Muñoz Molina me gustaría expresar lo siguiente.Calificar a todo el nacionalismo de totalitario e incívico demuestra la ignorancia absoluta del autor respectoa este tema, resaltando complejos atávicos que parece que estaban olvidados.
¿Por qué comparar los problemas yugoslavos con una posible imitación en este Estado? ¿Por qué no desarrollar con todo el legítimo derecho el pleno reconocimiento del resto de ciudadanos de que en Galicia no todo el mundo ve toros, canta sevillanas, come gazpacho y sí tiene costumbres diferenciadoras? ¿Debe un gallego fundirse en la masa generalizadora y menospreciar su propia cultura a favor de otra que, queramos o no, no le pertenece?
La uniformización nunca ha resuelto los problemas de los pueblos; son esta clase de ideas las que con el tiempo desatan pasiones e insolidarias pruebas de ingratitud respecto al otro. No todos los nacionalistas somos unos iletrados, bárbaros o "barrocos" (preciosa palabra, por cierto), ni tampoco culpamos a los demás de nuestros errores: sólo tratamos de vivir en paz y en consecuencia con nosotros mismos.
El generalizar, señor Molina, es síntoma de un pésimo escritor; no caiga en razonamientos pueriles, pues su artículo es un buen ejemplo de la intolerancia respecto a culturas milenarias, que usted tan vergonzosamente cuestiona.
Estoy muy feliz, sin complejos, de ser gallego, y no me gusta que se menosprecie mí propia cultura por un escritor "sencillo" que trata de perorar sobre cuestiones que se le escapan de las manos.- Fernando Cores Allo.
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