Los 'cascos azules' suecos utilizan procedimientos más expeditivos
La labor de los soldados suecos de las Naciones Unidas en la localidad de Vares, en Bosnia central, está dando un nuevo cariz a la actuación de los cascos azules en la antigua república yugoslava, mucho más agresivo en la protección de la vida y las propiedades de los civiles en un país destrozado por 19 meses de guerra civil.Cuando las fuerzas musulmanas entraron en el antiguo bastión croata y empezaron a dedicarse al pillaje, los oficiales suecos ordenaron intervenir a sus hombres. Los cascos azules escandinavos detuvieron a los vehículos robados, expulsaron a los saqueadores de las tiendas y amenazaron con abrir fuego si los musulmanes causaban algún daño a los pocos civiles croatas que quedaban en Vares.
"Creo que otros Gobiernos aprenderán de los países nórdicos cómo llevar a cabo la misión encomendada a la ONU", manifestó el coronel Ulf Hendricsson, comandante del batallón nórdico de las Naciones Unidas en Bosnia central.
Periodistas que cubren la guerra de Bosnia desde el principio aseguran que rara vez han visto actuar a las fuerzas de la ONU con tal determinación y firmeza. "Admiro a las tropas suecas y su actitud, pero sólo llevan una semanas en Bosnia. Hay que ver cómo desempañarán su misión a largo plazo", manifestó un oficial británico del contingente pacificador.
Los cascos azules invierten habitualmente días negociando con las facciones bosnias para conseguir el derecho de paso de los convoyes humanitarios. El comandante Hendricsson tiene una visión distinta. "He llegado a muchas barricadas en las que los milicianos se negaban a quitar las minas que nos bloqueaban el paso", explica. "Les digo a los soldados que si no retiran las minas les volaremos las cabezas. Hasta ahora siempre hemos pasado".
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