Un cura absuelto de violación a tres deficientes será juzgado de nuevo
El Tribunal Supremo ha ordenado repetir el juicio contra un sacerdote que fue absuelto de los delitos de violación y agresión sexual a tres deficientes mentales porque el proceso celebrado en la Audiencia Provincial de Cuenca fue convocado a puerta cerrada y quebró el principio de publicidad.Los magistrados acordaron celebrar el juicio a puerta cerrada al entender que la presencia de público podría restar libertad y espontaneidad a las declaraciones de los deficientes mentales y afectar a la eficacia de su testimonio. Según el Supremo, fue "razonable" que los deficientes declarasen a puerta cerrada, pero esta medida no debió extenderse a la declaración del cura y a la prueba pericial, lo que obliga a celebrar ahora un nuevo juicio en que el acusado declare en presencia del público.
Según las denuncias de la Asociación de Padres y Amigos de Deficientes Mentales (Aspadec), en distintos días de diciembre de 1989 el cura llevó de uno en uno y mediante engaños a los tres deficientes mentales a una casa que poseía en Cuenca. Allí les sometió a tocamientos y violó a uno de ellos, según se desprende del relato de las víctimas. El fiscal pidió 24 años de cárcel y una indemnización de cuatro millones, pero el cura fue absuelto.
