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EL FUTURO DE EUROPA

La CE aplaza a diciembre el debate del paro

El paro y la crisis económica fueron uno de los lugares comunes en la literatura de la cumbre de ayer, pero su papel, en cambio, quedó reducido a la nada a la hora de los acuerdos prácticos. Una contradicción que ya estaba prevista de antemano. Los Doce tratarán de la crisis económica y del problema de la creación de empleo en el Consejo ordinario convocado para los días 11 y 12 de diciembre próximo, y aplazaron ayer la discusión de soluciones concretas. El ambiente de recesión, desde luego, empañó ayer la cumbre comunitaria en Bruselas.

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La crisis impidió el descorche de champán en Bruselas y los festejos por el despegue de Maastricht han quedado para días mejores. La reciente huelga de los trabajadores de Air France, que ha estado a un paso de degenerar en algo más que una protesta laboral; la huelga general seguida anteayer mismo por millones de trabajadores italianos; los miles de empleados públicos que se concentraron ayer en Bruselas para protestar por los planes de austeridad y recortes sociales del Gobierno belga, han contribuido a aumentar la sensación de crisis. Así las cosas, en la cumbre europea se multiplicaron las declaraciones de preocupación por la recesión económica y el problema del paro.La presidencia belga tuvo buen cuidado de puntualizar que el debate sobre la salida de la crisis se ha iniciado ya porque la cumbre de ayer y la de diciembre próximo "son un todo unitario". Felipe González coincidió con el primer ministro británico, John Major, al advertir que una cosa es una crisis cíclica de la economía y otra muy distinta un problema estructural como el que afronta Europa, donde el número de parados crece de forma vertiginosa.

"Desde la cumbre de Copenhague en junio pasado, el desempleo en la Comunidad ha crecido en un cuarto de millón de personas. En los últimos dos años ha aumentado en dos millones", recordó el primer ministro británico a sus homólogos para dar una dimensión del problema. Europa tiene ya más de 19 millones de parados y puede superar los 20 millones a finales de año.

Las críticas por la ausencia de agenda económica en la cumbre de ayer han arreciado en los últimos días. El presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, se unió ya al coro el pasado martes, cuando se desmarcó con acidez de la timidez de los ministros de Economía de los Doce, que en el Ecofin preparatorio de la cumbre optaron por no incluir la crisis en la agenda. Ayer reiteró sus críticas. Delors señaló ante los ministros la conveniencia de conseguir que la inversión dé un salto para acabar con la crisis.

El presidente de la Comisión estima que la inversión, que ahora supone el 19% del PIB comunitario si se agrega la pública y la privada, debería alcanzar el 24% del PIB para permitir que se vislumbre el final del túnel de la recesión. Para alcanzar este nivel invocó la necesidad de que el mercado único alcance su pleno nivel de funcionamiento mejorando las infraestructuras; una nueva política de empleo, formación y mercado de trabajo; un reparto de los beneficios derivados de las mejoras de productividad de forma que una parte se destine a nuevas inversiones y a. crear empleo y un mejor aprovechamiento de tecnologías.Aumentar la inversión

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Delors concretó algunas necesidades. Por ejemplo, aseguró que las redes transnacionales de transportes y el sector energético requieren unas inversiones de 70.000 millones de ecus en cinco anos; o las destinadas a telecomunicaciones, que deberían alcanzar los 65.000 millones de ecus también en el próximo lustro. Los Doce acordaron incluir estos sectores en la llamada "facilidad de Edimburgo", al tiempo que decidieron pedir al Consejo de Ministros de Economía que estudie un mecanismo de bonificación de intereses a favor de las pequeñas y medianas empresas.

También el presidente francés, François Mitterrand, quiere poner el acento en la necesidad de aumentar la inversión. Mitterrand tenía intención de plantear a sus homólogos comunitarios su idea de captar 100.000 millones de ecus (más de 15 billones de pesetas) en una emisión jumbo de deuda pública en la CE.

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