Más de 1.500 cocainómanos se suman cada año a los que piden ayuda médica
El investigador norteamericano Thomas Kosten recomienda terapias combinadas
"La adicción a la cocaína es la drogodependencia que causa el mayor número de problemas físicos que hay que atender en los servicios de urgencia en Estados Unidos", afirma Thomas Kosten, director del Departamento de Abuso de Sustancias de la Universidad de Yale, que participó ayer en Madrid en un seminario del Instituto Complutense de Drogodependencias. En España, donde hay unos 400.000 adictos a la cocaína y entre tres y cuatro millones de consumidores esporádicos, la demanda asistencial por adicción a esta droga se ha disparado en los últimos años.
En España, la cocaína es la droga cuyo consumo ha experimentado un mayor crecimiento en los últimos años y en poco tiempo se podrá hablar de una verdadera explosión en la demanda de tratamiento por parte de los cocainómanos, según los expertos españoles participantes en este seminario."Las últimas cifras indican que la demanda de tratamiento de cocainómanos en España ronda los 1.500 casos nuevos en un año y el aumento de esta demanda asistencial crece en proporción geométrica, teniendo en cuenta además que esto es, por el momento, sólo una pequeña parte, puesto que la mayoría de los cocainómanos, por su perfil social, se están tratando de forma privada", explica Luis Caballero, del servicio de Psiquiatría del hospital Puerta de Hierro de Madrid.
Uno de los factores que más preocupa a los expertos españoles es la falta de una formación adecuada para hacer frente a esta demanda de asistencia por parte de los cocainómanos.
"En España, el número de adictos ronda los 400.000, pero los consumidores esporádicos son imposibles de contabilizar. Este segundo grupo de consumidores puede alcanzar, en la actualidad en España, entre tres y cuatro millones de personas", explica Juan Beneit, catedrático de Farmacología de la Universidad Complutense.
Patología grave
"Lo que distingue a la cocaína de otras drogas es que se puede jugar con ella durante un mayor período de tiempo, lo que caracteriza al consumidor de fin de semana, pero la patología mental y cardiovascular que provoca es muy grave al cabo del tiempo y necesita además un apoyo psicológico y una rehabilitación psiquiátrica específica", señala Beneit.
El cocainómano presenta cuadros asociados de depresión, paranoia y angustia, y en muchos casos se trata de individuos con trastornos afectivos y de personalidad previos que pueden ser los que predisponen al consumo, explica el psiquiatra Luis Caballero.
"El tratamiento más eficaz para luchar contra la adicción a la cocaína debe ser una terapia combinada de fármacos y apoyo psicológico", explica el psiquiatra Thomas Kosten, uno de los expertos mundiales más importantes en la investigación de nuevas terapias contra esta drogodependencia.
"La cocaína induce cambios en el funcionamiento de los neurotransmisores cerebrales y las investigaciones actuales van encaminadas a buscar sustancias que puedan actuar específicamente sobre estos cambios neurológicos, que hagan más eficaz el tratamiento psiquiatrico de deshabituación", añade Thomas Kosten.
En contra de lo que ocurre con la adicción a los opiáceos y otras drogas como el alcohol, no existe ahora un tratamiento farmacológico eficaz a largo plazo para tratar la adicción a la cocaína. Las terapias farmacológicas actuales tratan de combinar la acción de antidepresivos con sustancias que actúen sobre el sistema dopaminérgico del cerebro y, sobre todo, las que puedan frenar el consumo compulsivo.
'Crack' y sida
El perfil del cocainómano está cambiando, explica Thomas Kosten. "En la actualidad, la mayoría de la cocaína que se consume en Estados Unidos no se inhala, sino que se fuma y, mayoritariamente, en forma de crack, lo que la convierte en una droga mucho más barata", afirma.Según Kosten, en EE UU la adicción a la cocaína se asocia más frecuentemente al consumo de otras drogas, como el alcohol: "El 70% de los cocainómanos son también alcohólicos".
En ese país existen, en la actualidad, seis cocainómanos por cada heroinómano y alrededor del 30% de los adictos a la cocaína están infectados por el virus del sida.
"La cocaína se ha convertido en la primera droga responsable de la expansión del sida en Estados Unidos", afirma Thomas Kosten. "La razón es el incremento constante del intercambio de favores sexuales por droga, un factor mucho más importante ahora para el contagio, tanto heterosexual como homosexual, del sida entre los drogadictos, que el uso compartido de jeringuillas infectadas", explica este experto.
Preocupa también a los investigadores los posibles efectos a largo plazo de la adicción a la cocaína, que todavía no han podido conocerse. "No sabemos lo que puede ocurrir con los bebés nacidos de madres cocainómanas. Sabemos que la cocaína causa trastornos neuronales muy parecidos a los de los enfermos de Parkinson, pero no sabemos si esto puede predisponerles a padecer la enfermedad", añade Kosten.
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