Sarajevo aplaude un filme sobre su drama
Los habitantes de Sarajevo están asistiendo al que posiblemente sea el único festival de cine que se ha desarrollado en una ciudad sitiada y han aplaudido un impactante documental sobre ellos mismos, realizado por un británico que ha vivido entre ellos durante 26 años.Urbicide (Urbicidio), una película emocionada de una hora de duración es la obra del profesor de inglés Bill Tribe, y fue exhibida entre el sonido de las lejanas y ya familiares bombas de la artillería serbia, el pasado sábado, segunda jornada de este certamen que se prolongará a lo largo de diez días.
Alrededor de cien cortometrajes, documentales y filmes de animación occidentales y locales se exhibirán en el festival que se ha organizado para subir la moral de la que fue una sofisticada ciudad.
Empezó con una nota amarga cuando a sus patronos honorarios, nueve cineastas occidentales, incluídos los actores Vanessa Redgrave y Jeremy Irons, les fue impedido viajar a Sarajevo en un avión de la ONU. Los oficiales arguyeron que la misión de los actores no era humanitaria, aunque accedieron a transportar las películas para el festival. Tribe ha llamado Urbicidio a su filme para evocar la destrucción de una ciudad donde musulmanes, serbios y croatas vivieron formando un mosaico cultural hasta que los nacionalistas serbios se rebelaron contra la secesión bosnia de Yugoslavia en abril de 1992 y sitiaron Sarajevo.
Este británico, de 57 años, llegó a Sarajevo en su juventud para enseñar inglés. Se estableció, se casó con una nativa, aprendió serbocroata y se hizo catedrático de inglés en la universidad.
Su valiente documental empieza con el regreso a Sarajevo el pasado mes de diciembre para recoger a su ex esposa y muestra a la que una vez fuera una metrópoli vibrante hundida bajo un frío invierno.Tribe lleva la cámara al interior de hogares helados de amigos -musulmanes, serbios y croatas- que relatan sus experiencias y se aferran a la idea de la coexistencia a pesar de la guerra civil.
"Mi objetivo", dice Tribe, "es alterar la política de no intervención de los gobiernos occidentales mostrándoles que ésta no es una guerra étnica ni una guerra civil sino una cínica invasión de territorio por parte de los serbios, un intento de borrar mil años de civilización multiétnica".
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.