Gutiérrez califica de "vergüenza" que el Gobierno aceptara cerrar Zona Franca cuando vendió Seat

El secretario general de CC OO, Antonio Gutiérrez, atacó ayer duramente al Gobier no por su actitud en la crisis de la empresa Seat. El dirigente sindical calificó de "vergüenza escandalosa la actitud del Gobierno de Felipe González, que una vez más mintió sobre el uso y destino del dinero público". Estas palabras de Gutiérrez hacen referencia a los anexos secretos del contrato de venta de Seat, firmado en 1986 entre el Gobierno español y Volkswagen y en los que se incluía ya el objetivo de la empresa alemana de cerrar la factoría de la Zona Franca (véase EL PAÍS de ayer).

Gutiérrez, que intervino en una asamblea de 1.500 trabajadores de Seat convocada ayer en Barcelona por su sindicato , afirmó que a pesar de esta actitud "cómplice e imperdonable" el Gobierno debe rectificar y le pidió que "se meta en el accionariado de Seat, en lugar de destinar miles de millones de pesetas a fondo perdido", en referencia a la propuesta de Volkswagen de que el Estado financie el plan de despidos propuesto.El máximo responsable de CC OO acusó también a la Generalitat de haber "transmitido desde el comienzo de la crisis un mensaje de resignación y no haber realizado ningún gesto de firmeza ante Volkswagen y en defensa de los intereses industriales de Cataluña".

Acción coordinada

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, afirmó ayer en Bonn que el cierre de la Zona Franca "costará con seguridad miles de puestos de trabajo", al tiempo que reconoció que la Generalitat y el Gobierno central están actuando en este asunto de forma coordinada, informa José Antich. [Por su parte, el ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, expresó ayer la preocupación del Gobierno sobre Seat.]

Gutiérrez acusó a Volkswagen de pretender convertir a Seat "en un mero apéndice del centro de decisión de Wolfsburg, lo cual tendrá implicaciones muy negativas sobre la industria auxiliar catalana y española.

Los trabajadores presentes en la asamblea, con un promedio de edad de 45 a 50 años como el que predomina en la Zona Franca, seguían con atención y aire grave las intervenciones de los dirigentes Sindicales, sin que en ningún momento se exteriorizaran muestras de confianza en el futuro.

El sindicato ha fijado como elemento central de su posición en las negociaciones con la empresa la defensa del acuerdo alcanzado el 21 de abril. Este pacto, que según sostiene Volkswagen está rebasado por los acontecimientos, incluía un expediente de regulación temporal de empleo para 2.000 trabajadores durante tres años, 350 jubilaciones incentivadas y la renovación de 300 contratos temporales.

El pasado viernes, el presidente interino de Seat, Peter Walzer, anunció una reducción de 9.000 empleos provenientes del cierre de la factoría de la Zona Franca y con el objetivo de situar la plantilla total de la empresa en unos 10.000 traba adores.

Los dirigentes de CC OO anunciaron repetidamente la convocatoria de movilizaciones a partir de los primeros días del próximo mes de noviembre, después de la reunión del comité europeo de Volkswagen que se celebrará durante los primeros días de esta semana en Praga. A pesar de ello, en ningún momento detallaron la forma concreta que adoptarían esas acciones.