Telemadrid pierde 700 millones pese a recibir una subvención de 7.500
El director general de Telemadrid, Marcos Sanz, se mostró ayer pesimista pero apasionado ante el presente y el futuro del canal autonómico. La crisis económica ha provocado sobre los presupuestos de este año de la televisión regional una reducción de la inversión publicitaria prevista de 200 millones menos y también una rebaja de 500 millones en la comercialización de los productos propios. Este déficit no se ha podido paliar pese a la inyección suministrada este año por el Gobierno de la Comunidad en forma de subvención: 7.500 millones. Los madrileños, además, ven cada vez menos las televisiones públicas o autonómicas -que disfrutan de los derechos del fútbol- y se decantan cada vez más por las privadas.
El mapa audiovisual ha cambiado mucho en Madrid. En sólo cuatro años, la primera cadena de Televisión Española, que en 1990 acaparaba casi el 40% de la audiencia potencial, ha perdido 16 puntos. En los dos últimos ejercicios, y tomando como ejemplo un mes medio como septiembre, dos televisiones privadas (en 1992 Tele 5 y Antena 3 en 1993) se han convertido en los canales más vistos por los madrileños.
PASA A LA PÁGINA 3
Telemadrid afirma que es la autonómica que menos publicidad ha perdido
Viene de la PÁGINA 1Marcos Sanz aprovechó su comparecencia de ayer en una comisión de la Asamblea de Madrid para hilvanar un repaso en profundidad del momento de Telemadrid. Tocó en su discurso el aspecto económico, la programación, la audiencia y el futuro de la entidad en su nueva sede.
El socialista Marcos Sanz utilizó ayer en su calidad de maestro profesional, una virtud adquirida durante muchos años frente al encerado: la retórica. Alargó de tal forma su exposición que dejó poco espacio para las críticas y hubo de convocarse una nueva cita para tratar el segundo punto del orden del día.
El director general de Telemadrid adelantó ayer un balance del presente ejercicio. La cadena autonómica cerrará el año con 200 millones menos ingresados por las tarifas de los anuncios publicitarios sobre los 5.925 presupuestados (reducción del 4%). Además, sufrirá un desfase negativo de 500 millones sobre los 1.600 presupuestados en otro tipo de ingresos, como la venta de productos propios (programas), la administración de los contratos con la Federación de Organismos de Radio y Televisión Autonómicos (FORTA) o los patrocinios.
Sanz entiende que estos datos reflejan un escenario "extraordinariamente positivo" y que Telemadrid será "la menos afectada de todas las televisiones autonómicas por la crisis de la inversión publicitaria". El director general de la cadena madrileña admitió -ante las críticas de los portavoces del propio partido socialista, del PP y de IU- su fracaso, "de nuevo", en la previsión optimista inicial para esta partida de otros ingresos no publicitarios.
Telemadrid, en cambio, sí ha ajustado su apartado de gastos en 1993. El capítulo 1 de personal se adaptará a los 3.300 millones previstos, pese a la reducción de la plantilla en 21 personas (ahora 597 empleados). Además, se han invertido 10.700 millones en la explotación y en su funcionamiento diario.
Los gastos financieros de la cadena para hacer frente a su imponente deuda (este año 27.000 millones) también se limitarán con exactitud a los 3.500 millones presupuestados.
La descapitalización inicial de Telemadrid, creada en 1984 con el apoyo unánime de todos los partidos, y la carencia de instalaciones propias, que le suponen pagar unos alquileres anuales cercanos a los 2.700 millones de pesetas, aumentan año a año la deuda de esta cadena.
El Gobierno regional, ante la gravedad de este hecho, aprobó en 1992 una subvención de 2.500 millones de pesetas para la permanencia de este servicio público. Esta decisión política, cuestionada por el PP, se ha elevado en 1993 a 7.500 millones.
Sanz quiere más subvención
A Sanz no le llega esta ayuda. Ayer reconoció que en 1994 precisará más dinero -los presupuestos regionales ya prevén un aumento del 3%- o que el Gobierno autónomo le permita incrementar su deuda actual.
El director general de Telemadrid habló también de la programación de este canal y la relacionó con su audiencia. Sanz considera "una hazaña extremadamente difícil" repetir en 1994 el objetivo trazado en 1993: que el público que sigue esta cadena se estabilice en el 18% de los espectadores potenciales en la región (cuota de pantalla).
Los datos de audiencia demuestran, para Sanz, "una recomposición del mapa audiovisual a favor de las cadenas privadas y en contra de las públicas".
Telemadrid, no obstante, dispone en exclusiva -por el contrato con la FORTA- de los derechos de retransmisión de los partidos de fútbol de la Liga. Marcos Sanz aseguró ayer que, sin este contrato la cadena perdería inmediatamente tres puntos de audiencia -es decir bajaría a sólo un 15% de cuota de pantalla- y se acercaría peligrosamente a los límites de la "comunicación marginal".
Sanz ligó el perfil del espectador de Telemadrid con el carácter a imprimir a la cadena: la información. Sin embargo, admitió varias carencias. Una, la especialización hacia lo regional. Dos, la contradicción entre la programación de espacios informativos y lo complicado que resulta comercializarlos. Admitió una tercera asignatura pendiente. Sanz explicó que los programas nocturnos de gran formato y entretenimiento en horas de máxima audiencia son muy caros (50 millones), por lo que se tienen que afrontar entre las autonómicas, y sin embargo no se ha acertado nunca con la fórmula que dé buenos resultados.
Marcos Sanz ofreció plazos sobre la sede definitiva de la televisión madrileña. Apostó porque Telemadrid emitirá desde un edificio a construir en la Ciudad de la Imagen, en Pozuelo, en la primavera o el otoño de 1995.
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