Las autonomías españolas recaudan por impuestos cuatro veces menos que las de los países federales
España es el país con una estructura política no centralizada donde las comunidades tienen menos responsabilidad, fiscal y menos coste político en los ingresos. Las autonomías manejan 6,5 billones, de pesetas, pero sólo un 14% de este dinero proviene de impuestos; el resto procede de la Administración central. En los países federales, la situación es la inversa: numerosos impuestos están repartidos entre los Gobiernos central, regional y local, de forma que el 62% de los ingresos de las comunidades proceden de impuestos. Éstas son las conclusiones de dos estudios de economistas independientes.
Los länder alemanes obtienen por impuestos el 71,9% de sus ingresos; las provincias canadienses, el 65,8%, y los Estados de Estados Unidos, el 53,9%, según una tesis doctoral presentada recientemente por la profesora Natividad Fernández y que acaba de publicar el Instituto de Estudios Económicos.La corresponsabilidad fiscal de los Gobiernos regionales de estos países contrasta con la poca que tienen las comunidades autónomas españolas. La participación de las autonomías en un 15% del IRPF -aprobada el día 7 tras un revuelo político monumental y el voto en contra de Extremadura, Baleares y Galicia y la abstención de Castilla y León- aumentará poco esta corresponsabilidad. Las autonomías recibirán en 1994 por IRPF unos 400.000 millones de pesetas, elevando así hasta el 20% sus ingresos impositivos, todavía muy lejos de los porcentajes de los principales países políticamente descentralizados.
Según un estudio de Antonio Giménez Montero publicado por la Revista Valenciana de Hacienda Pública, los lánder alemanes, los cantones suizos o las provincias canadienses participan en los ingresos de los grandes impuestos: IRPF, IVA y beneficios de las empresas (véase cuadro) y tienen cedidos otros. La conclusión de este estudio es que no hay un modelo único, sino muchos distintos. Pero todos tienen algo en común: los Gobiernos regionales son corresponsables fiscalmente; cobran impuestos y tienen capacidad sobre algunos de ellos para aplicar recargos o reducciones.
Competencia entre regiones
La posibilidad de subir o bajar los impuestos cedidos que tienen los Gobiernos regionales de estos países origina presiones fiscales distintas en los diferentes territorios.
En España, Navarra y el País Vasco han intentado sin éxito introducir la competencia fiscal. Las dos tienen capacidad para subir o bajar impuestos, a diferencia del resto de autonomías. Las dos bajaron el impuesto de actos jurídicos (que grava las escrituras) para atraer inversores y aumentar la recaudación. El Ministerio de Economía frenó en mayo pasado estos intentos modificando la Ley Notarial para impedir el cambio de provincia cuando se escritura una propiedad. Navarra ha desistido, pero el Gobierno vasco ha recurrido el cambio de la Ley Notarial. Pese a su elevada corresponsabilidad fiscal, todos los países federales disponen de fondos públicos que actúan para corregir desigualdades entre regiones. Según el estudio de Giménez Montero, en Alemania los lánder reciben transferencias "para la equiparación de la capacidad económica", además de otros fondos de ayuda para "propósitos específicos" y otras de libre disposición. Lo mismo ocurre en Canadá con las llamadas "subvenciones generales niveladoras" y en Estados Unidos con las "transferencias intergubernamentales".
En España, las comunidades autónomas tienen cedidos cinco impuestos menores, pero no tienen capacidad para subirlos o bajarlos. Desde 1994 tendrán un 15% del IRPF. Los impuestos cedidos son: transmisiones patrimoniales, patrimonio, actos jurídicos documentados, tasa sobre el juego y sucesiones.
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