El Gobierno logra el apoyo presupuestario de CiU

El Gobierno y Convergència i Unió (CiU) alcanzaron ayer un acuerdo en materia presupuestaria que dará al Ejecutivo estabilidad parlamentaria durante un año. Con el apoyo de CiU, el Gobierno tiene asegurada la mayoría suficiente para superar el trámite parlamentario de los presupuestos, la ley más importante del año. Anoche, al término de una reunión celebrada en La Moncloa entre las delegaciones de CiU y el PSOE, Miquel Roca y Carlos Solchaga coincidieron en resaltar "la estabilidad política" que aportará este acuerdo. Además, Coalición Canaria hizo público el respaldo de sus cuatro diputados a los presupuestos, y la reunión que hoy mantiene el Gobierno con el PNV servirá para conocer la actitud de los nacionalistas vascos.

Miquel Roca tomó la palabra, pasadas las diez de la noche, para hacer una declaración política sobre las razones de su grupo para apoyar los presupuestos. El político catalán aseguró que los socialistas, siguiendo las sugerencias de CiU, habían "reorientado" los presupuestos en lo que se refiere a las medidas para impulsar la economía productiva. Roca afirmó que "España necesita estabilidad política para que se produzca la recuperación económica".El portavoz parlamentario de Convergència i Unió añadió que su grupo confía en que el esfuerzo de unos y otros sirva "para dar mayores garantías de futuro a los ciudadanos, reanimar la iniciativa privada y generar un clima de esperanza".

Mientras Roca hacía estas afirmaciones , Solchaga le miraba con gesto complaciente, antes de mostrar públicamente el agradecimiento del Gobierno y del Grupo Socialista a Miquel Roca "por su comprensión y por su sentido de la cooperación". Después extendió el agradecimiento a toda la delegación nacionalista. Solchaga lanzó el siguiente mensaje: "Queremos transmitir a los empresarios y a los trabajadores que hay un periodo de estabilidad asegurada".

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, dijo ayer desde Nueva York que el actual proyecto de presupuestos "marca una inflexión" respecto al de años anteriores, pero se expresó con más dureza al referirse a la política económica del Gobierno desde 1989 hasta ahora, informa José Antich.

Apoyo o nuevas elecciones

Pujol dio un sí poco convencido, y que transmitía la impresión de que las circunstancias políticas y económicas no dejan mucho margen de maniobra, ya que rechazar los presupuestos supondría tanto como abrir la vía a unas nuevas elecciones generales y a un periodo de gran inestabilidad política, hipótesis a la que el líder nacionalista no quiere sumarse.

Las delegaciones del Gobierno y CiU que ayer llegaron a un acuerdo son las mismas que se han reunido en septiembre y octubre. Representaban al Gobierno y al PSOE los ministros de Economía, Pedro Solbes; de Administraciones Públicas, Jerónimo Saavedra, y de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba; el secretario de organización del PSOE, Txiki Benegas, y el diputado del PSC Joan Marcet. Por QU acudieron Miquel Roca y los consejeros de la Generalitat Macià Alavedra e Ignasi Farreras, así como los diputados Josep Marla Cullell y Josep Sánchez Llibre.

El Gobierno y CiU han necesitado media docena de reuniones para cerrar un pacto en el que los nacionalistas catalanes han introducido nuevas posibilidades de desgravación fiscal, de apoyo a la inversión y el empleo, respaldo a las pequeñas y medianas empresas y apoyo a la formación profesional.

La reunión del pasado 20 de septiembre dejó el acuerdo casi a punto, pero existía entonces una seria diferencia que separaba a Gobierno y CiU, la cesión del 15% del IRPF a las comunidades, resuelta finalmente el pasado 7 de octubre.

Respecto a esta cuestión, Pujol dijo ayer que no tenía ganas de volver a hablar sobre el tema, pero que reconocía que el acuerdo "tiene suficiente entidad y representa un avance".

En la reunión de anoche se repasaron la modificación de las tablas del impuesto de actividades económicas (IAE), las subvenciones para formación profesional, las desgravaciones fiscales para las pequeñas empresas, sobre todo en lo que se refiere al plazo que éstas tendrán para acogerse a dichas desgravaciones. Todas estas cuestiones serán abordadas en dos proyectos de ley de medidas financieras y de reforma del mercado laboral, que acompañarán al proyecto de ley de presupuestos, según anunció ayer Miquel Roca.

Con el respaldo de CiU a los presupuestos, el Gobierno supera el primer gran escollo de la legislatura. Pero, además, consigue un apoyo adicional procedente de los cuatro votos de Coalición Canaria (CC). Ayer, el presidente del Gobierno de Canarias, Manuel Hermoso, anunció, tras entrevistarse con el ministro para las Administraciones Públicas, Jerónimo Saavedra, que los cuatro diputados de este partido apoyarán al Gobierno en el debate de totalidad de la Ley de Presupuestos.

Hermoso anunció su respaldo al Gobierno tras dar a conocer el cierre de un acuerdo con Saavedra. Entre los contenidos del acuerdo destaca la compensación del 50% por el extinto impuesto sobre el tráfico de empresas (ITE), lo que actualmente supondría unos 8.000 millones.

El PNV, el otro socio de un posible pacto entre el Gobierno y los nacionalistas, mantiene posiciones muy distanciadas del Ejecutivo, que el Gobierno pretende reducir hoy. Ayer, el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, suavizó su discurso autonomista y asumió, frente a la repetida exigencia de un paquete de 54 transferencias, que, en una negociación con el PSOE, las dos partes tienen que "dejar cosas de lado", informa Pedro Gorospe. El primer dirigente del PNV hizo referencia a que cuando se está negociando "no se puede pretender conseguir el cien por cien".

A partir de ahora se abre en el Gobierno un periodo de reflexión que, tras la tramitación presupuestaria, puede culminar en una nueva oferta de Gobierno de coalición o pacto de legislatura. El Gobierno continúa sin resignarse a que la colaboración de CiU sea asunto por asunto y no haya un pacto global.

Pacto de legislatura

Así, a principios de año, una vez superada la discusión y aprobación de los presupuestos, los socialistas volverán a la carga para proponer a CiU un pacto de legislatura. Fuentes del Gobierno señalan que González pretende "dar más altura y ambición al acuerdo con los nacionalistas" y, desde luego, disipar la imagen de que se trata de un trueque, porque en la práctica "no es verdad".

Dirigentes socialistas aseguran que no hay una fecha fijada para una reunión entre el presidente del Gobierno y el de la Generalitat de Cataluña, aunque no es previsible que tenga lugar de manera inmediata, dado que el acuerdo presupuestario está hecho y no necesita más publicidad.

Estas fuentes gubernamentales señalan que desearían un encuentro entre los dos mandatarios cuando tengan "algo nuevo de lo que informar", en referencia al deseado pacto de legislatura.

Las mismas fuentes recuerdan ahora las palabras de Macià Alavedra, consejero de Economía del Gobierno catalán. Éste señaló en julio, en la primera reunión de las dos delegaciones, que en aquellos momentos hablar de un Gobierno de coalición, como hacían los socialistas, resultaba extremadamente difícil, pero que si se conseguía la cesión del 15% del IRPF habría desaparecido un obstáculo muy importante.