Balladur advierte que puede desatarse una crisis en la CE y EE UU por las negociaciones del GATT
Édouard Balladur esgrimió ayer la honda del David francés ante el Goliat norteamericano. En una muy aplaudida intervención ante la Asamblea Nacional, el primer ministro francés comenzó a preparar a la opinión pública para una posible crisis internacional en caso de que el próximo 15 de diciembre -"día presentado como fecha límite por algunos (Estados Unidos), y nos preguntamos por qué" -no se haya llegado a un acuerdo sobre los aspectos agrícolas y culturales de la Ronda Uruguay del GATT.Balladur no dudó en dibujar la posibilidad de una próxima crisis entre Francia y sus socios europeos y entre Francia y Estados Unidos. "O bien llegamos a resolver los problemas antes del 15 de diciembre, o bien no llegamos", dijo. "Francia", anunció, "está preparada para las dos eventualidades". El primer ministro francés intervino después de que un diputado le hubiera reiterado el apoyo de la mayoría de centro derecha frente a la "intransigente posición norteamericana".
Días atrás, Alain Juppé, ministro francés de Exteriores, sugirió la posibilidad de terminar las negociaciones del GATT antes de la fecha del 15 de diciembre fijada por Washington con un acuerdo sobre los temas menos controvertidos. Los otros, en particular la agricultura y la industria audiovisual, seguirían siendo discutidos.
El canciller alemán, Helmut Kohl, que ayer intervino ante el Senado francés y se reunió después con Balladur durante una hora y media, se declaró dispuesto a ser "el hombre del compromiso entre las posiciones norteamericana y francesa en la polémica del GATT". "Estoy dispuesto a desempeñar el papel de mediador", dijo Kohl, "para intentar llegar a un entendimiento entre la rigidez norteamericana y la inflexibilidad francesa".
[En Bruselas, el secretario de Estado de Comercio estadounidense, Mickey Kantor, acogió favorablemente la iniciativa de Kohl, informa France Press. "El canciller está claramente muy preocupado por la importancia de restaurar el crecimiento en Europa. Reconoce que es absolutamente necesario aumentar la libre competencia antes que edificar un muro en torno a la Comunidad", dijo.]
"Más sacrificios"
Francia, recordó Balladur, no está dispuesta a aceptar "el supuesto acuerdo de Blair House" sobre producción e intercambios agrícolas, suscrito por representantes del Gobierno norteamericano y la Comisión Europea. "La reforma de la PAC (Política Agrícola de los Doce)", dijo Balladur, "ya impone a la agricultura europea restricciones de producción que se traducen en nuevos barbechos. El pretendido acuerdo de Blair House comporta nuevos sacrificios. No aceptaremos que se imponga a nuestra agricultura una sola hectárea más de barbecho".
Balladur se declaró partidario de la libertad de comercio, pero añadió que esa libertad debe estar fundada en "la igualdad de oportunidades". Al respecto, citó otros problemas que dificultan la conclusión de un acuerdo del GATT. En primer lugar, de nunció el derecho que se otorga EE UU de imponer "sanciones comerciales unilaterales". Luego reivindicó la llamada "excepción cultural", el argumento utilizado por París para oponerse a la libe ración del mercado del cine y la televisión deseada por EE UU.
El primer ministro también puso sobre el tapete el hecho de que "la inestabilidad monetaria falsea las discusiones comerciales", y llamó la atención sobre las fulgurantes variaciones del dólar. A esa pulla dirigida a los norteamericanos, Balladur añadió otra destinada a Bruselas. "El supuesto acuerdo de Blair House", proclamó, "no respeta los valores democráticos sobre los que debe basarse la construcción europea. Es la autoridad política la que debe tener la última palabra en este tipo de asuntos".
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