55.450 españoles fueron atendidos en ambulatorios por culpa de las drogas en 1992

El año pasado, 55.450 personas fueron atendidas en centros públicos de toda España por problemas de drogas. De ellos, 38.831 se consideran "admisiones a tratamiento" según recoge la memoria del Plan Nacional sobre Drogas de 1992, presentada ayer por su nuevo responsable, Baltasar Garzón. La tendencia de consumo de los últimos años continúa: se estabiliza la heroína a costa del aumento de la cocaína, el éxtasis y los tranquilizantes. En opinión de Garzón, los decomisos de droga sólo suponen entre un 10% y un 20% "de lo que se presume que entra en el mercado".

La droga costó a los españoles 22.274 millones de pesetas en 1992. Es el presupuesto global dedicado a combatirla por las Adm Inistraciones central y autonómicas, que se ha multiplicado casi por cuatro en los últimos siete años. Varios indicadores, como la disminución de muertes por sobredosis o reacciones agudas, el envejecimiento de la población que acude a tratamiento y el des censo en el precio de la heroína, hacen pensar a los responsables del plan que el consumo de esta droga "está en franco retroce so". No obstante, Baltasar Garzón matizó: "Habrá que es perar todavía un par de años para ver si esta tendencia se consolida o si es un fenómeno que pueda volver hacia atrás".La droga ilegal más extendida sigue siendo el hachís, pero es la heroína la de mayores es tragos para la salud. De datos obtenidos en 1992 se desprende que disminuye rápidamente la práctica de consumirla por in yección -del 51,8% en 1991 al 40,9% en 1992-, a la vez que aumenta la de inhalarla o fu marla. Los jóvenes que iniciaron tratamiento por primera vez el pasado año usaban la vía parenteral (inyectada) en me nor proporción que los droga dictos de mayor antigüedad. Este dato es significativo para el control de las infecciones que se transmiten a través de jeringuillas, como el sida o la hepatitis.

Drogas y sida

El sida es el problema de salud más importante de los consumidores de drogas por vía parenteral, recoge la memoria. Hasta finales de 1992 se habían diagnosticado en España 11.791 casos de sida relaciona dos con las drogas, lo que supo ne el 64% de todos los casos de sida. Las tasas más elevadas corresponden al País Vasco, Madrid y Cataluña. En España, el potencial de difusión del virus del sida entre toxicómanos "sigue siendo elevado", dijo Garzón, tras apuntar que las muertes por esta enfermedad superarán en breve a las de muertes por sobredosis. De los nuevos ingresos en prisión, el 26,4% es consumidor de droga por vía parenteral, y el 9,7%, portador del virus del sida.

Garzón quiso destacar que está aumentando la detección de problemas de salud relacionados con el consumo de cocaína". Según la memoria, el número de personas atendidas en centros públicos por problemas de alcoholismo aumentó considerablemente, de 4.600 en 1991 a 17.179 en 1992.

El escepticismo de la población española respecto al problema de las drogas es manifiesto: el 44% sigue opinando que empeora y el 41% considera que las cosas no cambiarán mucho el año próximo. Según recoge la memoria, un 68% de los ciudadanos piensa que la legislación contra la droga sigue siendo demasiado blanda. Garzón no opina lo mismo. "Yo creo que la legislación actual es adecuada. Ahora bien", matizó, "Hay un proyecto de Código Penal, y es ahí donde se debe debatir todo lo referente a la penalización. No se deben exacerbar las penas hasta límites insoportables y que puedan vulnerar la Constitución".

Tráfico

Garzón es partidario de que la nueva legislación conjugue las medidas punitivas con la ampliación de beneficios para delincuentes drogadictos en vías de desintoxicación.

España fue en 1992 el país europeo con mayores cantidades decomisadas de hachís (120.000 kilos) y de cocaína (4.454 kilos). Figura en cuarto lugar en cuanto a heroína (672 kilos). El decomiso de éxtasis se ha disparado en un año. Del total de las 27.713 personas detenidas en 1992 en relación con drogas, el 42,4% lo fueron por opiáceos, el 35,6% por hachís y el 15% por cocaína.

Baltasar Garzón mantuvo ayer cierta distancia respecto a la memoria del Plan Nacional sobre Drogas de 1992, puesto que no fue todavía de su competencia, y anunció su intención de incluir en la próxima memoria datos sobre los procedimientos por blanqueo de dinero relacionado con el narcotráfico. También quiere incluir a los ministerios de Hacienda y Asuntos Exteriores en la comisión interministerial que se ocupa de la lucha contra la droga, constituida actualmente por Sanidad, Educación, Interior, Justicia y Trabajo.