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"El Papa tiene miedo", afirma Hans Küng

"Una mezcla de exigencias justas e interpretaciones dudosas" es el juicio que merece la encíclica Veritatis Splendor al teólogo alemán Hans Küng, conocido por sus posiciones disidentes y su antiguo enfrentamiento teórico con el prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, cardenal Joseph Ratzinger.Entrevistado por el diario italiano La Repubblica, Küng explica su juicio: "También el Parlamento Mundial de las Religiones, que se reunió el pasado septiembre en Chicago, ha declarado la existencia de normas de validez universal. Es evidente la necesidad de normas éticas universales, pero no tiene sentido ligarlas a ciertas interpretaciones que condenan de inmediato el autoerotismo, la fecundación artificial, las relaciones prematrimoniales".

Con respecto al disenso teológico, Küng afirma: "El Papa tiene miedo. En realidad, nunca ha intentado encontrarse con cuantos mantienen posiciones críticas dentro de la Iglesia. Por educación, por formación y por su modo de pensar, no está dispuesto a un auténtico coloquio. Ésa es la razón de que la encíclica contenga tantos equívocos en la manera de presentar las concepciones de los teólogos moralistas contemporáneos.

Refiriéndose a las medidas disciplinarias que la encíclica invita a adoptar a los obispos contra los disidentes, el teólogo de origen suizo comenta: "Treinta años después del Concilio, se está volviendo a los métodos inquisitoriales de la lucha antimodernista de Pío X. Pero saldrá mal, como entonces". Sin embargo, sus colegas los obispos alemanes han valorado la encíclica como "una aportación fundamental del Papa para definir las bases de una ética humana y cristiana". El presidente de la Conferencia Episcopal alemana, el obispo Karl Lehmann, resaltó la necesidad de un nuevo esfuerzo en favor de los temas fundamentales de la ética. Pero la opinión de la jerarquía católica alemana, que representa a 28 millones de católicos y que, en términos generales, puede ser calificada de conservadora, contrasta radicalmente con la de la mayoría de los teólogos que pueblan las universidades y de los especialistas en religión.

A la espera de que se pronuncien otros grandes nombres de la teología alemana, que se tomarán su tiempo para analizarla, la reacción de los medios de comunicación puede considerarse como negativa. Para el Süddeutsche Zeitung, el Papa contradice a los teólogos alemanes como Bruno Schüller, Franz Bückle y Alfons Auer, que hablan de "una moral autónoma". Según estos teólogos, añade, las normas éticas sobre las relaciones humanas sólo se pueden establecer teniendo en cuenta las circunstancias, motivos y consecuencias previsibles.

Para el conservador Die Welt, la encíclica está destinada a crear nuevos conflictos. "Su objetivo disciplinario no, escapa a la vista", asegura, para añadir que "especialmente en Alemania calentará el conflicto con Roma, aunque haya evitado la palabrita infalible". La querella entre la potente y conflictiva teología alemana y el Vaticano viene de lejos y, por lo que se ve, tiende a agudizarse. La mayoría de los teólogos temen que a partir de ahora el acceso a las cátedras universitarias sufra un escrutinio vaticanista aún mayor que el actual.

Para el portavoz de la izquierda alternativa, el Tageszeitung berlinés, el documento vaticano se resume en una corta frase: "Por muy alto que se considere el valor de la decisión consciente del hombre, la ley de la Iglesia está por encima".

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