Yeltsin consultó con EE UU la decisión de asaltar el Parlamento
El presidente ruso, Borís Yeltsin, consultó al Gobierno de Estados Unidos antes de ordenar el asalto al Parlamento en Moscú. Las autoridades norteamericanas dieron luz verde a la operación después de convencerse de que no había otra solución para poner fin a la grave crisis desatada en Rusia, según comentaron ayer funcionarios del Departamento de Estado. Las mismas fuentes indicaron que el secretario de Estado, Warren Christopher, viajará próximamente a Moscú para expresar el apoyo norteamericano a Yeltsin.
El presidente Bill Clinton, de visita oficial en California, estuvo permanentemente informado de los acontecimientos en Moscú y se esforzó para que todo el bloque occidental mantuviese sin fisuras el apoyo a Yeltsin en estos difíciles momentos. El Gobierno norteamericano considera que el presidente ruso agotó todas las posibilidades negociadoras antes de recurrir a la fuerza, y cree que, cuando ordenó el asalto, tomó todas las precauciones para que el número de víctimas fuese lo más reducido posible.A la espera de una más estructurada reacción oficial, el Departamento de Estado informó que, antes del ataque, Yeltsin o alguno de sus colaboradores se puso en contacto con EE UU (no se sabe si con Washington o San Francisco, donde en ese momento se encontraba Clinton) para explicar que no tenía más alternativa que ordenar el asalto del Parlamento. El Gobierno norteamericano prometió que, a la vista de los acontecimientos del domingo, y pese a que había advertido previamente que no respaldaría el uso de la fuerza, insistiría en su apoyo a Yeltsin e intentaría que los países occidentales hiciesen lo mismo.
El corresponsal de la cadena de televisión CNN en el Departamento de Estado dijo que la comunicación entre los Gobiernos de EE UU y Rusia durante todo el domingo y la mañana del lunes había sido por la vía del embajador especial de la Casa Blanca para asuntos rusos, Strobe Talbott. La fuente citada por la CNN aseguraba que no se había producido, al menos hasta el mediodía de ayer, ninguna conversación telefónica entre Yeltsin y Clinton.
"Canales apropiados"
El embajador Talbott sólo comentó ayer que la comunicación con Moscú había sido establecida "por los canales apropiados". Talbott añadió que, desde el primer día del cerco al Parlamento, los soldados tenían órdenes expresas de no abrir fuego a menos que su vida estuviera en peligro. Después de los sucesos del domingo, el Gobierno norteamericano fue informado, según el embajador especial, de la necesidad de imponer el orden. "Lo sucedido", dijo Talbott, "es responsabilidad exclusiva de Rutskói y Jasbulátov".
La pasada semana, Christopher y Kózirev habían discutido la situación en Moscú y habían coincidido en que era necesario evitar hasta donde fuera posible el uso de la fuerza. El propio Christopher dijo que la situación debía resolverse con respeto a los derechos humanos de los opositores de Yeltsin. Bill Clinton consideró ayer, sin embargo, que el asalto por.la fuerza de la Casa. Blanca moscovita, donde murieron muchas personas, resultó "inevitable para garantizar el orden".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.