Aznar considera inadmisible que el PSOE supedite la gobernabilidad a un pacto con los nacionalistas

El presidente del Partido Popular, José María Aznar, concluyó ayer en México su gira latinoamericana con un encuentro de más de media hora con el presidente de aquel país, Carlos Salinas de Gortari, en el que repasaron la situación internacional y los asuntos bilaterales. Aznar, que hoy llegará a Madrid, dijo que con los contactos establecidos en Venezuela, Colombia y México, el PP "culmina la plenitud de sus relaciones internacionales". Aznar, además, calificó de inadmisible que los socialistas supediten la gobernabilidad del país a un acuerdo con los nacionalistas.

Aznar habló de la situación en España durante una comparecencia ante los periodistas tras su entrevista con Salinas de Gortari, pero en respuesta a unas declaraciones de Carlos Solchaga en las que advirtió que no está dispuesto a pagar a vagos. "Hace mucho que no comparto lo que dice Solchaga, pero si eso fuese así, este señor nos tendría que devolver el dinero de siete años, ya que de lo que dice se supone que como ministro de Economía ha estado pagando vagos durante todo ese tiempo".También se refirió al supuesto de que José Luis Corcuera sacrifique la cartera de Interior para entregársela a un partido nacionalista: "Yo lo que deseo es que al frente a las carteras ministeriales haya ministros que se dediquen a cumplir activamente con sus tareas. Lo que no se puede hacer es dar la sensación de que si no hay un acuerdo con algún partido nacionalista no se puede gobernar el país".

Aznar abandonaba ayer México impresionado por el sentimiento de unidad nacional de los mexicanos y por el interés que han demostrado todas las fuerzas políticas mexicanas por conocerlo. Aznar se ha entrevistado en México, entre otros, con el dirigente opositor de izquierdas Cuauhtemoc Cárdenas, lo que nunca hizo Felipe González ni otros políticos socialistas que han viajado a México en los últimos años.

Dijo Aznar que en su encuentro con Salinas, a quien acompañaba el jefe de la Oficina de la Presidencia, José Córdoba, hizo un repaso general de la situación internacional, con especial referencia a la crisis rusa y a Cuba. Aznar manifestó que le había trasladado a Salinas su opinión de que el principal obstáculo para la democratización de la isla es Fidel Castro. También le dijo que su partido apoyaba abiertamente a la opositora Plataforma Democrática Cubana, que lidera Carlos Alberto Montaner..

El presidente del PP dijo que uno de los temas al que mayor atención ha prestado estos días en México ha sido al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Nafta, según sus siglas en inglés), proyectado para unir sin barreras comerciales a este país latinoamericano con Canadá y Estados Unidos.

Aznar ha estado acompañado en su gira por José María Robles, secretario de Asuntos Exteriores, y por Gerardo Galeote, vicesecretario general adjunto del partido. También por su esposa, Ana Botella, que se ha mantenido en un discreto segundo plano y sólo acudió a actos y encuentros de tipo informal.

El líder del PP dijo a los periodistas que se había alcanzado la plenitud de las relaciones internacionales del PP antes de tiempo, al estar consolidado ya el Partido Popular Europeo, del que es vicepresidente, y al haberse iniciado con Costa Rica, México, Venezuela y Colombia la Fundación Popular Iberoamericana. Entre los países que se barajan ahora para una nueva salida al exterior de Aznar figuran EE UU y Marruecos.

Mientras, el ministro de la Presidencia, Alfredo Pérez Rubalcaba, replicó ayer a las críticas al Gobierno expresadas por Aznar en su gira latinoamericana. Según Pérez Rubalcaba, es una irresponsabilidad "desacreditar en el extranjero a España y sus posibilidades económicas".

El ministro agregó a la agencia Efe que "hablar de oído de los presupuestos, sin haberlos leído, es propio del que no sabe situarse ante la responsabilidad de ser el primer partido de la oposición". "A España le convendría que quien ostenta el liderazgo de ese partido deje de insultar y pase a dar alternativas".

Para Pérez Rubalcaba, Aznar "parece más preocupado por conseguir titulares de prensa que por aportar razones y soluciones a los problemas de España". "Sigue instalado en el 5 de junio y es víctima de una comprensible, pero inoperante, melancolía poselectoral". El. ministro pidió a Aznar "un poco menos de politiqueo y un poco más de preocupación por sus compatriotas".