La belleza del próximo verano sera vertical

La estrella del próximo verano será el largo hasta los tobillos. La belleza será vertical, como dice el orensano Roberto Verino. El escaparate de la moda para el próximo verano se inicia hoy en Madrid con la 180 edición de la Pasarela Cibeles, en la que una veintena de diseñadores presentarán a lo largo de cuatro días sus propuestas veraniegas para las mujeres.

Dos nombres propios sobresalen en esta pasarela: Jesús del Pozo, quien abandona por primera vez, aunque temporalmente, su colección de moda para dedicarse únicamente a la orfebrería y a los pañuelos, y Modesto Lomba, decidido a no suspender el desfile de su firma a pesar de la muerte hace escasos días de su socio, Luis Devota.La firma Loewe y Jesús del Pozo inician esta edición de la Pasarela Cibeles correspondiente al verano 1994, que cerrarán el próximo jueves los sevillanos Victorio y Lucchino. Entre medias, una quincena de conocidos diseñadores, como Roberto Verino, Jordi Cuesta, Purificación García, Ángela Arregui y otros, y una apuesta del Comité de Moda por Madrid por el joven Javier Larrainzar (Madrid, 1968), hijo de sastre y asistente durante años de Óscar de la Renta, que presenta por primera vez de manera individual sus diseños, basados en el punto, los pantalones amplios y el largo como apuesta definitiva.

Superado en parte el síndrome de la crisis económica, que provocó en la edición pasada las grandes caídas del cartel en la pasarela

-Pedro del Hierro, Antonio Alvarado, Belén Batalla- Cuca Pérez Pita, presidenta del Comité de Moda de Madrid, hace hincapié en la necesidad de que los diseñadores se vayan involucrando progresivamente en el presupuesto de la pasarela e ir abandonando de alguna manera esa idea de superprotección administrativa. Por primera vez, las firmas participantes han tenido que hacer frente con 500.000 pesetas cada una y 150.000 en el caso de desfiles colectivos al presupuesto de 105 millones de esta 180 edición de la pasarela.

Evolución

Los diseñadores no proponen estruendosas novedades con respecto a sus colecciones anteriores, sino una evolución en relación a la línea y filosofía de la mujer hacia la que dirigen sus propuestas. Y esta evolución parece decantarse definitivamente hacia el largo. Roberto Verino, el orensano de 48 años que ha sabido combinar su actividad industrial con el diseño, no tiene ninguna duda de que la "belleza será vertical", y propone las superposiciones y los coordinados en una manera de revalorizar la intemporalidad y la funcionalidad. Los sevillanos Victorio y Lucchino apuestan por los colores vivos y la mezcla de estampados, cosa no habitual en ellos. Vestidos sobrepuestos y chaquetas largas es la línea de Purificación García, mientras que Nacho Ruiz se ha metido de lleno en la simbología africana y oriental.En cuanto a las modelos contratadas para esta edición se cuenta ya con las españolas Judit Mascó, Celia Forner, Verónica Blume y Cristina Piaget, entre otras. Entre las opciones con grandes posibilidades de venir figura Fabienne, una modelo de Giorgio Armani, y Ameliese, que trabaja con Valentino. Y de nuevo la sorpresa en este campo podrá venir de la mano de Victorio y Lucchino, que se encuentran en negociaciones para traer otra vez a la deseada Claudia Schiffer, cuya presencia en la pasada edición logró acaparar las miradas hacia los modelos de los diseñadores sevillanos, eso sí, tras embolsarse la nada despreciable cifra de unos dos millones de pesetas por apenas media hora.