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Guerra discrepa del Gobierno y asegura que quienes apoyan a Yeltsin "tienen miedo a la libertad"

Luis R. Aizpeolea

El vicesecretario general del PSOE, Alfonso Guerra, aseguró ayer en Madrid que los Gobiernos que apoyan al líder ruso, Borís Yeltsin, tras su golpe de Estado, "tienen miedo a la libertad". Guerra llamó a Yeltsin "zar ruso", y resaltó que había efectuado un "acto de autoritarismo claro". El número dos del PSOE hizo estas declaraciones horas después de que el Gobierno español respaldara oficialmente al presidente de Rusia. Paralelamente, Guerra criticó a los nacionalistas por introducir exigencias que "levantan suspicacias" en la gestión del IRPF y acusó al PP de no asumir los resultados del 6 de junio.

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Alfonso Guerra inauguró ayer los cursos de la escuela de otoño socialista en Galapagar (Madrid), con una conferencia en la que expuso, en tono pesimista, su visión de los acontecimientos políticos en España y el mundo. Rodeado de algunos de los elementos más relevantes del aparato del PSOE -José Félix Tezanos, Abel Caballero, Enrique Mújica y Josefa Pardo- expresó su preocupación por la situación política española, de la que destacó el crecimiento de las corrientes antisocialistas, la actitud opositora del PP, la pérdida de la mayoría absoluta del PSOE y las exigencias nacionalistas.Sobre la situación internacional, Guerra se refirió a lo ocurrido el pasado martes en Rusia con las siguientes palabras: "Quién ha tenido la oportunidad de conversar largamente con Borís Yeltsin sabe que el nuevo zar de Rusia acabaría por realizar un acto semejante al que realizó en el día de ayer. Lo que llama la atención es la reacción de los dirigentes democráticos occidentales, que al apoyar un acto de autoritarismo claro, no sabemos bien si están siendo movidos por el sentido de la responsabilidad o por el miedo a la libertad".

El Gobierno de Felipe González mostró ayer su apoyo expreso al presidente de Rusia. El ministro de Asuntos Exteriores, Javier Solana, afirmó que había que respaldar "las reformas políticas y económicas que encarna el presidente ruso, Borís Yeltsin".

Las declaraciones efectuadas por Guerra le alejan notablemenete de la tesis mantenida por el Gobierno socialista y le acercan, por el contrario, a la opinión del coordinador general de Izquierda Unida, Julio Anguita, quien expresó su rechazo a Yeltsin con argumentos similares a los del vicesecretario general del PSOE.

Respecto a los nacionalismos y la actitud de sus representantes en la negociación con el Gobierno, Guerra manifestó que "algunos realizan exigencias que levantan suspicacias". A renglón seguido se refirió al debate sobre la corresponsabilidad fiscal, al que calificó como "un interminable ejercicio".

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Respecto a las corrientes antisistema, señaló que existe en España un cierto fanatismo antisistema por el que algunos viejos elementos que utilizaba la ultraderecha se están trasladando a la izquierda de salón. Si bien Guerra se refería a algunas de las corrientes situadas a la izquierda del PSOE, no hizo mención concreta de ellas.

El número dos del PSOE consideró también preocupante la actitud del Partido Popular, al que acusó de no aceptar los resultados de las pasadas elecciones. "En un primer momento, no las aceptaron. Posteriormente, parecía que habían asumido su derrota y ahora se produce una inquietante situación del partido de la oposición, que no la acepta", manifestó.

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