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Clinton expresa su total respaldo a Yeltsin

Antonio Caño

El presidente norteamericano, Bill Clinton, habló ayer por teléfono con Borís Yeltsin para comunicarle su total apoyo y el de Estados Unidos tras la drástica decisión tomadapor el presidente ruso una horas antes. La conversación, que duró unos 40 minutos, convenció a Clinton de que Yeltsin sigue siendo el principal baluarte contra el totalitarismo en Rusia. "En una democracia es elpueblo el que finalmente decide sobre los asuntos que están en el centro del debate político y social. Eso es lo que ha hecho el presidente Yeltsin, y yo le apoyo totalmente", afirmó Clinton en un comunicado oficial

El presidente norteamericano informó que había decidido llamar a ,Yeltsin para "asegurarse de que las metas que se ha trazado se harán garantizando la paz, la estabilidad y la apertura del proceso político". Una vez obtenidas esas garantías, Clinton añadió: "Creo que la opción de elecciones para una nueva legislatura es acorde con el curso reformista y democrático emprendido [por Yeltsin]"."No hay ninguna duda de que el presidente Yeltsin ha actuado en respuesta a una crisis constitucional que había alcanzado su grado máximo y que había paralizado el proceso político", argumenté Bill Clinton para rebatir las críticas sobre la inconstitucionalidad de las medidas adoptadas por Yeltsin. El secretario de Estado, Warren Christopher, anunció, por su parte, que Estados Unidos seguirá apoyando el proceso de reformas en Rusia "como la mejor inversión en la seguridad nacional". Rusia tiene todavía unas 30.000 cabezas nucleares.Christopher dijo que no le corresponde al Gobierno norteamericano discutir la constitucionafldad del paso dado por Yeltsin. "Creo que es democrático dejar que sea el pueblo el que decida con sus votos", afirmó. El secretario de Estado informó que no tenía noticias de movimientos extraños o acciones de fuerza por parte del Ejército ruso. Eso mismo confirmó un portavoz del Pentágono."Lucha por el poder"Anteriormente, en sus primeros comentarios sobre el tema, Bill Clinton había tratado de restar gravedad a los acontecimientos en Moscú y había declarado que se trataba de "la lucha por el poder que se da normalmente en las dernocracias". El Gobierno norteamericano se enteró con menos de una hora de antelación de las intenciones de Yeltsin de suspender el Parlamento y convocar elecciones, según anunció un potavoz del Departamento de Estado. La Casa Blanca confirmó la gran sorpresa con que ha sido recibida la iniciativa de Yeltsin y tardó seis horalen reaccionar.Esta crisis tuvo inmediata repercusión en la Bolsa de Nueva York, donde la cotización del dólar y del oro subieron rápidamente. El índice Dow Jones cayó inmediatamente más de 37 puntos. Clinton se refirió a los sucesos de Moscú, en uno de sus actos previsto para ayer, de forma breve y en un tono muy distendido, hasta el punto de que se le escapó una sonrisa irónica cuando se refirió a que "el principal rival de Yeltsin dice que él es el nuevo presidente". Posteriormente, Clinton se reunió con sus asesores de seguridad para estudiar con más detenimiento la situación y elaborar una reacción oficial. El presidente de la Cámara de Representantes, Thomas Foley, anticipó, tras una reunión con el secretario de Estado, Warren Christopher, que su país seguina apoyando a Yeltsin con la misma energía con que lo ha hecho hasta ahora. Foley afirmó que el Gobierno norteamericanono tenía todavía una idea exacta de cómo de grave era la situacion en Moscú.Como ejemplo del desconcierto provocado por la decisión de Yeltsin, en el momento en el que el presidente ruso estaba anunciado su drástica decisión en un discurso televisado en directo por la cadena norteamericana CNN, el consejero de Seguridad de la presidencia, Anthony Lake, una de las principales autoridades de política exterior, estaba pronuciando una conferencia en una universidad de Washington.El director de Comunicaciones de la Casa Blanca, Mark Gearan, dijo que el embajador norteamericano en Moscú, Thomas Pickering, fue convocado, junto a otros embajadores, por el ministerio de Relaciones Exteriores ruso poco. antes del discurso de Yeltsin. Este es el segundo caso en un mes en el que Estados Unidos está al margen de un gran acontecimiento mundial. El anterior fue el acuerdo entre la OLP e Israel.

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