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Alemania e Italia quieren retrasar la aprobación del plan siderúrgico español

Lluís Bassets

España encara con optimismo el Consejo de Ministros del 21 de setiembre, en el que la Comisión Europea presentará un informe favorable a la reconversión de la siderurgia integral. El plan español de la Corporación de la Siderurgia Integral (CSI) no cuenta ya con la oposición de los países más reticentes, como el Reino Unido o Francia; pero tiene, en cambio, con la oposición de Alemania e Italia a que se apruebe antes de que sus respectivos planes -para las industrias Ekostahl e Ilva, respectivamente- reciban también la luz verde.El plan inicial español, presentado hace año y medio, preveía casi 600.000 millones de pesetas (3.600 millones de ecus) en ayudas públicas para un recorte de producción de 1,3 millones de toneladas. El plan que propone aprobar ahora la Comisión requiere una inversión de 438.000 millones y un recorte de la producción de 2'3 millones de toneladas. Se ha cumplido así con la exigencia de un recorte en la proporción entre capacidad de producción e intensidad de las ayudas. A pesar de ello, el representante de Holanda en el Comité de Representantes Permanentes aseguró en la reunión preparatoria que había que reducir todavía más la capacidad productiva.

La revisión de los costes sociales, sin incidencia en la inversión productiva, y la privatización de la miniacería prevista para Sestao han sido los elementos que han permitido la aprobación del plan por la Comisión. La inversión en Sestao, al ser mayoritariamente privada, no consta como ayuda pública. No coinsta, tampoco en la contabilidad de las capacidades las 900.000 toneladas al año de producción, pues no serán contabilizadas como del sector público.

Cierre de Ansio

Hace escasos días el mismo portavoz rechazó la posibilidad de aceptar que el plan español se hallara en fase más avanzada que los planes alemán e italiano. Idéntico portavoz afirmó también que todavía no hay equilibrio entre el recorte de capacidad y las ayudas públicas propuestas por Alemania para Ekostahl, y añadió que si se produjera un proceso de privatización como el que propone España posiblemente sería mucho más fácil alcanzar la proporción adecuada.La Comisión Europea quiere adelantar en 18 meses el cierre del tren de producción de Ansio, pues significa la eliminación de un plumazo de 2'3 millones de toneladas en un momento en el que el conjunto de la industria tiene grandes dificultades para adaptarse a las peticiones de la CE de reducción de la capacidad productiva. El Gobierno español sigue manteniendo su propuesta de cerrar la planta de Ansio el 1 de enero de 1997.

El Consejo de Ministros deberá revisar también la situación del plan de reestructuración de la siderurgia privada. La Comisión había evaluado los excesos de capacidad en 30 millones de toneladas de aceros brutos y. entre 19 y 26 millones de toneladas en laminados en caliente.

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Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

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