Sydney Pollack abre un certamen con acento hispano

La película La tapadera, de Sydney Pollack, inaugura hoy la 4la edición del Festival Intemacional de Cine de San Sebastián, que este año está caracterizada por la acentuadapresencia de las cinematografías española y latinoamericana. Junto a las secciones Oficial y Zabaltegi (Zona Abierta), el certamen donosdarra presenta este año sendas retrospectivas dedicadas a Williaín Wellman y alcine chicano, así como el ciclo Los cien mejores años de nuestra vida, con el que San Sebastián festejará, de manera peculiar y por anticipado, el centenario del nacimiento del cine.

Shelley Winters, Cybill Shepherd, Olympia Dukakis, John Malkovich, Rosanna Arquette, Jennifer Beals, Angela Bassett, Danny Huston, María de Medeiros, Peter Weller y Robert Mitchum, Premio Donostia de la presente edición, son algunos de los actores extranjeros que han confirmado su participación. A la cita donostiarra acudirá igualmente una nutrida representación de los cineastas españoles, encabezada por el clan Almodóvar. El realizador español acaparará la noche donostiarra del día 23, la noche Almodóvar, con la presentación de trabajos inéditos o poco conocidos y la proyección de algunos fragmentos de su última obra, Kika, actualmente en proceso de producción. Fuera de concurso, aunque dentro de la sección Oficial, será presentada el día 22 El misterio del crimen de Manhattan, la última película de Woody Allen. Vuelve el cinédromo y con él el espectáculo de miles de personas ante una pantalla gigante de 400 metros cuadrados.En ese mismo escenario del velódromo de Anoeta, en el que se proyectará Baraka, de Ron Fricke, y la biografía de Tina Turner rodada por Brian Gibson, Carlos Saura se sumará al festival español con la presentación de Sevillanas y Marathon. Un total de 15 títulos repartidos en las secciones Oficial y Zabaltegi aspiran a los 300.000 ecus con que el festival premiará a la mejor película de los nuevos realizadores.

El aliento del diablo, dirigida por Francisco Lucio y producida por Elías Querejeta; Huevos de oro, de Bigas Luna, y Madregilda, de Francisco Regueiro, compiten este año en la sección Oficial del certamen junto con otras 12 películas, entre ellas las mexicanas Dollar Mambo, de Paul Leduc, y Principio y fin, de Arturo Ripstein.

Personalidad

Bajo la dirección de Manuel Pérez Estremera, nuevo delegado general, y con el asesoramiento del reincorporado Diego Galán, el festival donostiarra trata de cimentar su personalidad con una oferta variada en la que, sin renunciar a las obras de los grandes estudios, se apuesta claramente por las cinematografías menos conocidas, por las óperas primas y por la producción de habla española.

"No pretendemos especializarnos en cine hispanoamericano", indica Pérez Estremera, "pero sería absurdo desdeñar la posibilidad de que San Sebastián sea una plataforma para el cine de esa compleja comunidad que comparte una misma lengua y cultura ".

Aunque persisten los intereses, y las razones, que explican ese cierto desapego existente entre las gentes del cine español y el festival donostiarra -una de las películas españolas a concurso se encuentra aquí por haber sido rechazada en otro certamen internacional-, el hecho es que, después de largos años de presencia notoriamente discreta, el cine español regresa a San Sebastián en esta 41ª edición.

A la lista de cineastas hay que sumar en esta ocasión a los productores de la FAPAE, que celebrarán aquí su junta general, a los miembros de la agrupación de directores de fotografía, a la Sociedad General de Autores y a buena parte de los distribuidores. A falta de un auténtico mercado, el festival donostiarra, que dedicará una sección propia a la producción española de 1992, ha organizado un sistema de atención específica a compradores y vendedores para facilitar los intercambios.

Fiel a la filosofia que inspira actualmente al certamen donostiarra, la sección Oficial ofrece además de las tres películas españolas y las dos mexicanas, un muestrario que incluye cinematografías inéditas, como la de Irán o la de Taiwan, óperas primas francesas y belgas, cine independiente norteamericano y alemán y obras polacas y húngaras.

En la línea de fuego, del realizador americano Wolfgang Petersen, clausurará el festival el día 25. Además de la exhaustiva panorámica dedicada al cine chicano, en el apartado de Zabaltegi se proyectará El mariachi, de Robert Rodríguez, una obra que está cosechando un sonoro éxito entre el público hispano de los Estados Unidos.

En la Sección oficial, títulos como Tafelspitz, del alemán Xaver Schwarzenberger; Pamietnik znaleziony W garbie (Diario de un jorobado), de Jan KidawaBlonski, coproducción polacoestadounidense; Fenyerzekeny Tortenet (Historia sensible a la luz), del húngaro Pal Erdoss, y The harvest (La cosecha), primera película del estadounidense David Marconi, reflejan el espíritu de la 41ª, edición del festival de cine, que introduce una gran variedad de películas y países representados.

En palabras del director del certamen donostiarra, Manuel Pérez Estremera, esta edición "apuesta por el cine independiente pero sin alejarse de las grandes producciones norteamericanas".

En la sección Zabaltegi, destinada a primeras obras o películas que han sido mostradas en otros festivales, se incluye la proyección de, entre otras, Ilgiovane Mussolini (El joven Mussolini), de Gianluigi Calderone, con Antonio Banderas; Un muro de Silencio, de la argentina Lita Stantic, y Rebels of the neon god (Rebeldes del Dios Neón), de Tsai Ming-Liang.