Los nacionalistas apoyan al Gobierno en su primera medida contra el déficit

Los grupos parlamentarios hicieron ayer, en la apertura formal del curso político, un ensayo general del debate sobre política económica que va a tener su punto álgido en la discusión de los Presupuestos del Estado. El motivo fue la convalidación del decreto de agosto pasado que subió en cinco pesetas el impuesto de la gasolina. También fue una primera aproximación a los apoyos políticos que el grupo socialista tendrá en esta legislatura: voto a favor de los nacionalistas catalanes (CiU) y vascos (PNV), abstención de Izquierda Unida y voto en contra del PP.La discusión se centró en si hay que subir algunos impuestos indirectos para contener el déficit público, tal como argumentó el ministro de Economía, Pedro Solbes-, o si lo importante es contener el gasto público en lugar de subir impuestos que dañan al sistema productivo y a la inflación (PP). Para los nacionalistas, lo urgente es adoptar medidas para reactivar la economía, mientras que Izquierda Unida insistió en aplicar políticas para fomentar el empleo.

El ministro Solbes justificó la subida de los impuestos sobre las gasolinas "por la extraordinaria y urgente necesidad de reducir el déficit público". Según explicó, ésta es la primera medida de otras que se introducirán en los Presupuestos del Estado para el año próximo. Avanzó que "los estímulos a la creación de empleo y el fomento de la inversión comportarán gastos fiscales que deben compensarse con aumentos de la fiscalidad indirecta".

"Una insensatez", según el PP

En su estreno parlamentario, el diputado del PP Cristóbal Montoro acusó al presidente del Gobierno de incumplir su promesa electoral de no elevar los impuestos. Subir la gasolina en una recesión económica es, para Montoro, "una insensatez"; justamente lo que no hay que hacer, porque "encarece el proceso productivo", significa inflación y perjudica el consumo. Coincidió con Solbes en la necesidad de reducir el déficit, pero "sin camuflajes contables" y atajando el "descontrol" del gasto.

Para el diputado del PNV Jon Zabalía, esta primera medida del Gobierno "está de acuerdo con nuestra filosofía de trasladar imposición directa a indirecta", aunque "debe diseñarse una reforma general del sistema tributario, en lugar de adoptar actuaciones urgentes". Aprovechó para recordar al Gobierno la necesidad de revisar el concierto vasco tras la desaparición de los monopolios del petróleo.

El Gobierno obtuvo también el voto favorable de CIU, aunque "condicionado a la adopción de medidas de relanzamiento económico", como explicó el diputado catalán Francese Homs. Insistió en que es necesaria "una reorientación de la política económica", como condición para seguir apoyando al Gobierno.