Las aves censadas en Doñana han disminuido en un 80% por la sequía

La sequía está causando graves efectos en el Parque Nacional de Doñana. Si el pasado invierno ya se registró una alarmante disminución en el número de aves acuáticas, en los próximos meses, si no llegan las precipitaciones, la situación podría ser aún peor. Frente a las 680.000 aves censadas en 1988-9, el pasado invierno apenas superaron las 145.000, una disminución de casiun 80%. Según los ecologistas, el problema no se debe únicamente a la falta de agua, sino al incumplimiento de las medidas para la regeneración hídrica del Parque Nacional.

Los efectos de la sequía en el parque nacional fueron abordados ayer por el patronato de Doñana en una reunión celebrada en el centro de recepción de El Acebuche. Es el grupo de las aves donde mejor se aprecia el impacto que la sequía está causando en el Parque Nacional. El grupo de censos y seguimientos de poblaciones, pertenecientes a la Estación Biológica de Doñana, advirtió ya esta pasada primavera un importante descenso en el número de aves acuáticas que invernaban en Doñana.Si en el invierno de 1988-89 se censaron más de 680.000 aves, de las que un 84% se encontraba en el interior del Parque Nacional, el pasado invierno apenas superaron las 145.000, y sólo un 49% de ellas permaneció en el interior de los terrenos protegidos.

También durante la pasada primavera se apreció un notable descenso en los efectivos reproductores de algunas especies de aves. Los censos llevados a cabo en la Pajarera de Doñana, el pasado mes de abril, recogían tan sólo seis parejas de espátula con pollos, cuando en 1990 se llegaron a contabilizar 141. Idéntica reducción se apreció en el caso de las parejas de garzas reales con pollos: 12 este año, 213 en 1990.

Junto al problema de la sequía, y relacionado con éste, se trató el conflicto de los ganaderos que reclaman el pastoreo en los terrenos protegidos.

En opinión de Jesús Vozmediano, representante de las organizaciones ecologistas en el Patronato, para quien el pleno fue un acto meramente burocrático, el impacto de la sequía no sólo se debe a la falta de agua. "El incumplimiento de las medidas para la regeneración del parque, que tienden a respetar los aportes naturales de agua, es lo que agrava la situación", precisa Vozmediano. La cuestión hace ya tiempo que está en manos del Defensor del Pueblo, a través de una queja remitida por los ecologistas.Más feo

Para el director conservador del parque, Jesús Casas, esta situación no es preocupante. "A todos nos gusta ver bandadas de pájaros sobre una zona inundada, pero si no es así, lo único que ocurre es que el parque está más feo". Casas no anunció ninguna medida concreta para atajar el problema.

Los distintos sectores representados en el Patronato no lograron ponerse de acuerdo sobre las repercusiones del reciente protocolo de permuta firmado entre la Agencia de Medio Ambiente y la Federación Onubense de Empresarios, por el que podría modificarse la ubicación del proyectado complejo turístico Dunas de Almonte (conocido en sus orígenes como Costa Doñana). Mientras algunos de los miembros del patronato solicitaron un pronuncianiento a favor de la firma del acuerdo, otros se mostraron críticos con tal decisión y ante cualquier proyecto urbanístico en las inmediaciones del parque.

El presidente del patronato, Enrique Barón, calificó de "éxito" las negociaciones que mantiene la promotora inmobiliaria con la Agencia del Medio Ambiente de Andalucía (AMA). El ex eurodiputado socialista no quiso opinar sobre el desdoblamiento de la carretera que une Almonte con la zona turística de Matalascañas y trasladó la decisión a la Junta de Andalucía.

Barón negó que el plan rector de Doñana hubiera sufrido retrasos. Y añadió: "Un plan de 60.000 millones no puede negociarse de la noche a la mañana. Tenemos que luchar por cada peseta en la Comunidad Europea". La mayoría de estas cuestiones polémicas fue trasladada a los correspondientes grupos de trabajo, que se reunirán en los próximos meses.