Nueva vacuna contra la alergia de los agricultores al cereal

No todas las alergias ocurren en primavera. Hay un grupo de pacientes que empeoran con la llegada del verano, donde la recogida del cereal es el suplicio para algunos agricultores. Un grupo de expertos, entre los que se encuentra MaríaIsabel Esteban, del Hospital General de Segovia, ha logrado una vacuna de harina de cebada para tratar estos pacientes, entre los que también se encuentran familiares de agricultores, ganaderos que manipulan piensos o personas que se acercan a un silo de grano.

Un 9,68% de los pacientes alérgicos del medio rural de una provincia eminentemente agrícola como Segovia está sensibilizado a la harina de cebada. Según la doctora Esteban, ya existía una vacuna contra el polvo del cereal -que puede causar picor ocular, estornudos y asma en ciertos pacientes alérgicos-, pero no se había acertado en la concentración adecuada ni estaba estandarizada.Después de un estudio con 30 pacientes con síntomas alérgicos a los cereales y piensos, incluso a la cerveza y al whisky, a quienes se les sometió a pruebas cutáneas a distintas diluciones, se encontró la concentración adecuada para su diagnóstico y para un tratamiento tolerado por la mayoría de éstos.

En el mundo sólo hay seis grupos de trabajo sobre cereales, pero nadie había escogido el estudio de la cebada, el grano más cultivado en Castilla y León, donde también se ha trabajado sobre los efectos de la harina de trigo en empleados de bollerías y fábricas de magdalenas ubicadas en Valladolid.

Hijos de campesinos

La alergia al polvo del cereal no sólo afecta a los agricultores, sino a sus familiares o vecinos. Por ejemplo, hasta un 32,5% de los pacientes sensibilizados a la harina de cereales son hijos o mujeres de los agricultores, según la doctora Esteban. Los niños se sensibilizan por la ayuda que realizan, en ocasiones, en pequeñas faenas del campo o por la simple' convivencia con familiares que, presumiblemente, transportan restos del cereal en sus ropas. En muchas ocasiones, los síntomas pueden presentarse durante todo el año, como ocurre con los ganaderos, al alimentar a los animales con piensos, cuyo complemento principal es harina de cebada, trigo o maíz.

La unidad de alergia del Hospital General de Segovia ha incluido en su batería de pruebas cutáneas la harina de cebada y el polvo de salvado, dado que otras veces el origen está más escondido, como en pacientes que han presentado anafilaxia -el cuadro más grave de la alergia, con urticaria, falta de aire y mareos-, tras realizar ejercicios al aire libre cerca de algún silo.