Costumbres mediterráneas
Soy una mujer mediterránea que está muy orgullosa de serlo. Me gustan mi tierra y mi gente, y disfruto con nuestras costumbres. Somos un pueblo al que le gusta vivir al lado del mar y de la naturaleza y que, para compartir todas las maravillas que la tierra nos ofrece, hacemos manifestaciones de luz, color y alegría. Usamos el fuego para poder renacer de nuestras cenizas, como algo creador.Esto lo digo contestando a la carta de José Javier Testaut, de Pamplona, publicada en este periódico el 20 de agosto de 1993, bajo el título Culto al fuego, en la que nos trata de pueblo bárbaro y pirómano. Nuestros montes los queman quienes tienen intereses inconfesables o quienes tienen una mente enferma. En la mayoría de los casos, el origen de la violencia y el odio reside en el desconocimiento de las cosas o en la falta de respeto por lo diferente; por esto invito a este señor, y a quien quiera, a visitar mi tierra en el solsticio de verano. ¡Ojalá la pólvora sólo se usara para hacer castillos de fuegos artificiales!.-
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