Rusia propone crear un tribunal para atentados a la humanidad

El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Andrél Kózirev, pidió ayer en Ginebra, en la segunda jornada de la Conferencia Internacional para la Protección de las Víctimas de la Guerra, la creación de un tribunal internacional para investigar los crímenes contra la violación de los derechos humanos en el mundo. Dicha comisión, según su propuesta, trabajaría en estrecha colaboración con el tribunal internacional que el Consejo de Seguridad decidió crear el pasado 25 de mayo para juzgar a los criminales de guerra en la ex Yugoslavia."Nuestro principal objetivo es el de reforzar y garantizar los principios de las leyes humanitarias y hacer que sean obligatorias, no sólo para los Estados, sino también para los beligerantes empeñados en las guerras civiles y los conflictos interétnicos", dijo Kózirev durante la conferencia organizada por el Gobierno suizo y el Comité Internacional de la Cruz Roja.

Según su propuesta, el tribunal se encargaría de reunir las pruebas relativas a las violaciones de los derechos humanos, identificar a los autores de estos crímenes y apoyar la acusación.

Además, Kózirev se entrevistó con el secretario de la ONU, Butros Butros-Gali, a quien comunicó que Rusia estaría dispuesta a enviar un contingente de cascos azules a Bosnia, aunque no precisó ni cuándo ni cuántos. Tampoco se descarta que ambos diplomáticos hayan abordado la necesidad de concluir un acuerdo que permita a Serbia un respiro mediante el levantamiento del embargo si se adopta un plan de paz.

Identidad nacional

En el mismo foro, Sadako Ogata, Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los refugiados (ACNUR), declaró ayer en Ginebra que aquellos que apliquen la barbarie en la guerra no podrán esperar el reconocimiento internacional de sus futuros Estados, en alusión al conflicto de Bosnia-Herzegovina. "La búsqueda de la identidad nacional es incompatible con el odio ilimitado", añadió al denunciar los horrores cometidos contra los civiles, incluidos los niños, que "han superado el techo tolerable en Bosnia, Asia central, el Cáucaso, Somalia y otros países africanos".

El embajador de España ante la ONU en Ginebra, Fernando Valenzuela, dijo ayer que no sería justo olvidar la necesidad de proteger a las fuerzas de mantenimiento de la paz que actúan en favor de las víctimas de los conflictos armados. En su intervención, Valenzuela destacó que esas fuerzas "hacen posible en multitud de escenarios que se pueda prestar la asistencia humanitaria".