_
_
_
_

Marruecos impulsa un 'paraíso fiscal' en Tánger, con el objetivo de competir con Gibraltar

El Gobierno de Marruecos quiere potenciar en la ciudad de Tánger una plaza financiera libre de impuestos (offshore) con capacidad para desbordar a Gibraltar y a las zonas desfiscalizadas de África como Seychelles, Islas Mauricio y Liberia, fundamentalmente. Varias entidades financieras españolas intensifican su presencia en Marruecos y se preparan para abrir oficinas en Tánger. La inminente privatización de dos bancos marroquíes abre una nueva vía para los grupos españoles. De entre los bancos españoles, el Banco Bilbao Vizcaya (BBV) y el Central Hispano (BCH) ya están implantados en Marruecos, un país tradicionalmente dominado por bancos franceses.

La tradicional influencia francófona en la zona y el reciente impulso de las inversiones españolas en Marruecos han desatado el optimismo de Rabat en tomo al futuro de Tánger. La plaza libre de impuestos es un buen complemento del relanzamiento industrial en el Magreb "que ahora llega de la mano de grandes inversores extranjeros como España", señalan medios cercanos a la Administración marroquí.Los bancos y firmas financieras españolas interesadas en establecerse en Tánger esperan que el Gobierno español conceda algunas ventajas fiscales para las inversiones hechas en territorio nacional desde la ciudad marroquí.

Lista de Hacienda

En concreto, y según fuentes cercanas a la Administración española, algunos bancos españoles pretenden que el Ministerio de Hacienda no incluya a Tánger en la clasificación de los 48 paraísos fiscales censados, cuyas inversiones en España no están exentas del pago de impuestos sobre intereses e incrementos de patrimonio. La Ley del impuesto sobre la renta considera exentos de estos impuestos únicamente a los residentes en los países de la CE, precisamente para combatir un bolsa de dinero opaco al fisco -60.000 millones de pesetas en 1990 y más de 200.000 en 1992- fruto de operaciones en paraísos, realizadas por residentes que ocultan su identidad a través de sociedades-pantalla en Gibraltar y Luxemburgo.De momento, el Gobierno marroquí ya ha dado los primeros pasos para la plaza de Tánger. En el reglamento del nuevo offshore Marruecos exige a los bancos implantados en Tánger un impuesto único de 25.000 dólares (algo más de tres millones de pesetas), cuyo cumplimiento libera del pago de cualquier impuesto o tasa sobre beneficios o renta. La mayoría de plazas desfiscalizadas del mundo no exigen el pago de canon alguno y autorizan a los bancos que desembolsan un capital mínimo. Luxemburgo (100 millones de pesetas), Jersey (170 millones) y las Islas Caimán (57 millones) son, aparte de Gibraltar, los paraísos más concurridos por las filiales españolas que acuden a estas plazas. En otros, como Mónaco, el interés ha decrecido, mientras que en el caso de Andorra, la situación de oligopolio y el anuncio de un canon de 2.000 millones de pesetas están desincentivando la implantación de nuevos grupos, dicen fuentes financieras.

El fuerte peso de empresas españolas radicadas en Marruecos es otro elemento que explica el interés de los bancos españoles. Marruecos ha puesto en marcha la privatización de 120 compañías y en los últimos tres años empresas españolas han logrado contratos por valor de 150.000 millones de pesetas. Entre estos últimos destacan la central térmica de N'jara -la segunda en importancia de África tras la presa de Asuán-, a cargo de un consorcio soviético-italo-español; la central térmica de Jorf Lasfar (Dragados, Bazán y Babcock Wilcox); los proyectos de fosfatos en los que participan Focoex, Dragados y Ercros y el gasoducto magrebí con participación de Enagás.

Marruecos privatiza ahora el Banque Populaire y el Crédit Agricole.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_