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Economía reconoce la imposibilidad de frenar este año el desbocado déficit público

El déficit público terminará este año con una fuerte desviación sobre lo previsto, a tenor de los datos de julio. El mes pasado, las cuentas del Estado registraron un superávit de 13.400 millones de pesetas. Un mal resultado si se tiene en cuenta que en el mismo mes del año pasado el superávit fue de 153.000 millones, y en julio de 1991, de 382.000 millones. El déficit acumulado en lo que va de año es de 1,78 billones, un 65,91% más que el año anterior. El Ministerio de Economía reconoce que "no cabe esperar un cambio brusco" de tendencia en lo, que queda de año.

La amortización de la deuda -74,5% más que el año anterior- y el descenso de la recaudación son las causas fundamentales del catastrófico estado de las cuentas del Estado. El calendario de recaudación de impuestos hace que julio sea un mes fácil para las cuentas del Estado porque los ingresos suelen crecer. Sin embargo, este año no ha sido así y se ha producido una explosiva combinación de caída de ingresos y aumento de gastos. Según los datos facilitados ayer por el Ministerio de Economía y Hacienda, en julio los pagos del Estado crecieron un 4,9% respecto al mismo mes de 1992. Casi el mismo porcentaje en que disminuyeron los ingresos: un 4,5%.Este descenso es atribuible en su totalidad a la crisis que azota a las empresas españolas desde el año pasado. La caída de ingresos procedentes de la liquidación anual de 1992 del Impuesto de Sociedades, un 27,6%, ilustra las repercusiones que sobre las cuentas estatales está comenzando a tener la recesión. Economía precisa que sus cuentas sólo recogen las liquidaciones anuales presentadas por los empresarios hasta el 20 de julio. Las presentadas entre esta fecha y el día 26, cuando finaliza el plazo se reflejarán en la recaudación de agosto.

Impuestos indirectos

El ligero aumento del 1,5% de la recaudación del Impuesto sobre la Renta no logra compensar la menor aportación de las empresas. Los impuestos indirectos (IVA, impuestos especiales,...) se estancaron en el mismo nivel que en julio del año pasado."No cabe esperar un cambio brusco de esta tendencia en lo que resta de año", reconoce el Ministerio en la nota que emitió ayer. El pasado 4 de agosto el Gobierno subió cinco pesetas el impuesto sobre las gasolinas y aprobó un recorte de gasto público de 100.000 millones de pesetas en un intento de parar el desbocado déficit. La cifra acumulada hasta julio pulveriza el objetivo inicial de déficit para todo 1993 (1,4 billones de pesetas), al superarlo en un 27,3%.Hasta julio de este año, los pagos no financieros realizados por el Estado se elevaron a 9,117 billones de pesetas y superaron en un 12,4% la cifra correspondiente al mismo periodo del año pasado.

Pero ha sido el vencimiento de gran parte de las letras del Tesoro emitidas a finales del año anterior, y el devengo de intereses, lo que ha originado que la amortización de la deuda sufra un brutal aumento del 74,5% respecto a 1992, con un volumen total de 1,52 billones de pesetas.

En contraste, los pagos realizados por inversiones reales descendieron un 2,6% respecto a los primeros siete meses de 1992. Si a este déficit se añaden los préstamos concedidos al Instituto de Crédito Oficial (ICO), y a la Seguridad Social -para cancelar las deudas del Insalud-, las necesidades de endeudamiento del Estado ascienden en lo que va de año a 1,984 billones de pesetas. Sin embargo, la emisión neta de deuda del Estado hasta finales de julio ha sido bastante superior: 2,555 billones de pesetas. La diferencia (570.900 millones de pesetas) se ha destinado a reducir la deuda del Estado con el Banco de España.

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