Represión en Kosovo
La Conferencia sobre Seguridad y Cooperación Europea (CSCE) condenó ayer "la creciente represión" que ejercen las autoridades serbias en Kosovo, Sandzak y Voivodina, provincias con mayorías albanesa, musulmana y húngara. En una declaración publicada en Viena, la presidenta en ejercicio de la CSCE, la ministra de Asuntos Exteriores sueca, Margaretha af Ugglas, denunció el "acoso" que sufren los antiguos empleados locales que han trabajado en misiones de la CSCE en estas tres provincias. Estas acciones "constituyen una violación de los principios fundamentales de la CSCE" y "contribuyen a aumentar la tensión", añade la declaración. Las autoridades serbias han registrado los domicilios de estos empleados y les han retirado el pasaporte, según fuentes diplomáticas en Viena. Los 20 miembros de la misión de la CSCE tuvieron que abandonar las tres provincias a finales de julio, ya que las autoridades de Belgrado no les renovaron el visado cuando la CSCE se negó a que la República Federal de Yugoslavia (Serbia y Montenegro) participara en los trabajos de la conferencia.
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