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La ONU afirma que 55.000 musulmanes atrapados en Mostar empezarán a morir de hambre en 5 días

Miguel Ángel Villena

Unos 55.000 musulmanes atrapados en la asediada ciudad de Mostar pueden empezar a morir de hambre dentro de cinco días a menos que lleguen rápidamente suministros de alimentos, según informó ayer en la capital bosnia la portavoz de Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Lyndall Sachs. Los cascos azules españoles, que el sábado entraron en Mostar con medicinas y plasma, se disponen a volver con un importante convoy de alimentos, pero la lucha entre croatas y musulmanes impide que puedan hacerlo de manera inmediata.

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La portavoz del ACNUR dio detalles de un informe realizado por un funcionario de la organización, que el sábado visitó el sector musulmán de Mostar, donde 55.000 personas, incluidos 30.000 refugiados, son víctimas de una situación desesperada. "Las autoridades locales dicen que si no llega ningún convoy con alimentos en los próximos cinco días vamos a ver muertos por hambre", añadió Saclis.El restablecimiento del suministro de agua y de electricidad ala ciudad, que depende de la Armija (Ejército musulmán) que controlan Jablanica, figura como el principal escollo para que un importante convoy de ayuda humanitaria pueda entrar en la destruida capital de Herzegovina en los próximos días. El coronel Ángel Morales, jefe de los cerca de 1.000 cascos azules españoles de la Agrupación Canarias, manifestó ayer que la situación del sector musulmán de Mostar es preocupante y dramática, pero agregó que la Armija cuenta con rutas de montaña que permiten todavía la entrada de algunos alimentos, víveres y municiones.

Las negociaciones del coronel Morales para la entrada de un gran convoy de ayuda humanitaria se reanudarán hoy con croatas y musulmanes, pero el jefe de la Agrupación Canarias no pudo adelantar ayer cuándo habrá autorización de los dos bandos para esta operación. Las condiciones de las milicias croatas del HVO para permitir el paso de un convoy con toneladas de alimentos y de medicinas se refieren, sobre todo, al restablecimiento de luz y agua en Mostar, pero también a la evacuación de 20 soldados heridos graves que necesitan abandonar Vitez. La Armija musulmana controla toda la zona al norte de Mostar, que es donde se encuentran las centrales eléctricas y las estaciones de bombeo de agua junto al río Neretva.

La igualdad de fuerzas y la configuración de unos combates calle por calle, donde la línea del frente apenas se ha modificado entres meses, convierten en una tarea casi imposible la conquista militar por uno de los dos bandos. "Todos habrán de aceptar en el futuro vivir en una ciudad mixta como una solución parecida a la de Sarajevo, porque los croatas no disponen de las tropas ni de los medios necesarios para desalojar a toda la población musulmana de la comarca de Mostar", comentó el coronel Morales.

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