El ministro ruso de Comercio Exterior dice que dimitió por presión de la mafia del poder

Los motivos que ha dado el ministro de Comercio Exterior ruso, Serguéi Gláziev, para dimitir fueron ayer criticados por el titular de Asuntos Exteriores, Andréi Kózirev. Gláziev declaró el sábado que es víctima de una "persecución" instigada por las "estructuras mafiosas que luchan por el poder", que sintieron que las últimas decisiones que él tomó constituían una "amenaza a sus intereses". Kózirev opina que el motivo dado por Gláziev en su carta de dimisión era una disculpa para no reconocer sus propios fallos.

El titular de Exteriores señaló: "Hoy es especialmente necesaria la consolidación de las estructuras presidenciales y gubernamentales. Por eso, el hablar de persecución en el Consejo de Ministros en lugar de reconocer los errores políticos y profesionales es algo profundamente lamentable".Gláziev decidió la semana pasada disminuir drásticamente el número de exportadores de materia prima estratégica, de petróleo y productos de la industria petroquímica. Es esta medida, según el ex ministro de Comercio Exterior, la que amenaza los intereses de las "estructuras mafiosas que luchan por el poder". Según la resolución tomada el miércoles pasado por los dirigentes del citado ministerio, sólo cuatro firmas conservaron el derecho a exportar petróleo, de las 30 que lo tenían. Para los productos de la industria petroquímica y los metales no ferrosos estas cifran son cinco de 80 y cinco de 132, respectivamente.

La verdadera razón de la renuncia de Gláziev, sin embargo, son las acusaciones presentadas en su contra por la Comisión para la Lucha contra la Corrupción y el Crimen (CLCC). Los materiales de esta comisión -que además del Ministerio de Comercio Exterior está investigando las actividades de los ministerios de Economía y de Energía- impulsaron al primer vicejefe del Gobierno, Vladímir Shumeiko, a hacer regresar a Moscú el avión en el que Gláziev viajaba la semana pasada a África.

Curiosamente, el mismo Shumeiko también ha sido acusado de corrupción en un informe que el vicepresidente Alexandr Rutskói presentó al Parlamento en abril pasado.

Estado criminal

"La corrupción ha penetrado en las altas esferas del poder, y si las cosas siguen así el mismo Estado se convertirá en criminal". Estas palabras de Alexéi lliushenko, jefe del Departamento de Control adjunto al presidente de la República, caracterizan la envergadura que han adquirido en Rusia el soborno, la malversación de fondos y el robo.Y como la corrupción florece en todas partes, se ha convertido en un arma política que utilizan tanto el Ejecutivo como la oposición. Si Rutskói ha denunciado como. corruptos a colaboradores cercanos del presidente Borís Yeltsin, la CLCC, encabezada por el mismo Yeltsin, insinuó que Rutskói está implicado en el desvío al extranjero de importantes sumas de dinero estatal.

En otro orden cosas, el ex presidente de la desaparecida URSS, Mijaíl Gorbachov, aprovechó la inauguración del XIX Congreso Mundial de Filosofía para recordar la intentona golpista de agosto de 1991: "El golpe terminó con el experimento evolucionista" en la URSS, dijo Gorbachov, lamentando que todos sus esfuerzos por conservar la URSS hubieran fracasado.

Gorbachov criticó al actual Gobierno por su política hacia la ciencia y la educación. El ex presidente de la desaparecida Unión Soviética fue ovacionado por filósofos de todo el mundo, que por primera vez celebran su congreso en Moscú.