Nocturnos
Las 46 instantáneas en color que forman la colección La ciudad dormida, de Anton Goiri (Bilbao, 1970), tomadas en la margen izquierda de su ciudad, participan de los principios fotográficos que intentan definir un ambiente con ausencia de la luz solar y de elementos humanos.Con idénticos conceptos, durante la década de los ochenta fueron numerosos los autores que recurrieron a la noche como argumento fotográfico: la mayoría optó por retratar edificaciones típicas de un catálogo de arqueología industrial; y otros por la imprecisión de los paisajes iluminados con luz de luna, que contrastaba con aquellos otros -los urbanos- donde la oscuridad se mezclaba con la espesura de los amarillos verdosos producidos por la luz que irradian las farolas.
La ciudad dormida
Obras de Anton Goiri. Sala Rekalde, Bilbao. Hasta el 5 de septiembre.
Cuando faltaban argumentos, para muchos fue técnicamente el recurso efectista -y el echar mano de lo colorinero y de lo fácilón- con el que describieron las arquitecturas de un territorio. Pero no es éste el caso de las creaciones de Goiri, que resuelve perfectamente esta temática, sobre todo cuando, para agilizar su relato, recurre a una serie de referentes secundarios que le sirven como contrapunto a esos paisajes urbanos. Por ejemplo: la imagen de una bicicleta abandonada, los modelos de un anuncio que se besan en unas vallas publicitarias o las señales de tráfico...
Quizá por ello la producción de este artista de la imagen se aparta de otras que acuden a idéntica temática que él, y que se quedaron en un frío experimento esteticista, con trípode de por medio y luz artificial, lo que es propio de muchos de sus predecesores que se adentraron con sus proyectos en tomo al complejo y misterioso universo de la fotografía nocturna.
Babelia
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.