Juan Pablo II lanza en Denver un llamamiento a las vocaciones sacerdotales de los jóvenes

El papa Juan Pablo II lanzó ayer, en la ciudad norteamericana de Denver, un llamamiento a favor de las vocaciones sacerdotales, al recalcar que "la Iglesia necesita a jóvenes comprometidos y dispuestos a trabajar en las viñas del Señor".El Papa se expresó en estos términos durante la misa que celebró ayer -tras pasar el viernes unas horas de descanso en las Montañas Rocosas, donde realizó una excursión a 3.000 metros de altura- en esta ciudad de Colorado para conmemorar el Día Mundial de la Juventud.

El Pontífice aseguró que el papel de los jóvenes era fundamental "en este periodo de confusión en cuanto a las verdades fundamentales, y cuando muchos católicos corren el riesgo de perder la fe por la insuficiencia de sacerdotes, religiosos y religiosas capaces de guiar al pueblo de Dios".

Romería

Mientras el Papa celebraba la Eucaristía, unos 20.000 jóvenes de todo el mundo emprendían a pie una marcha desde el centro de Denver hasta un parque nacional situado a 25 kilómetros de distancia, donde estaba previsto que se celebrara durante la noche una vigilia con cánticos y plegarias, en preparación para la solemne misa que celebrará hoy el Pontífice y que constituirá el acto cumbre de este visita.En otro acto celebrado ayer en el Palacio de Deportes de Denver, Juan Pablo II evocó "con pena" los recientes escándalos de abusos sexuales cometidos por sacerdotes contra niños y jóvenes que se produjeron en Estados Unidos.

El Papa lamentó que en un momento de rechazo de las opiniones públicas hacia las instituciones en general, "la misma Iglesia no haya podido evitar transformarse en objeto de reprobación". "Situaciones tristes como ésas nos estimulan una vez más a mirar el misterio de la Iglesia con los ojos de la fé", añadió el obispo de Roma.

Juan Pablo II concluyó su intervención expresando su solidaridad con todos los norteamericanos "profundamente preocupados" por la violencia urbana que asola el país.