Afganistán y Tayikistán tratan de superar el conflicto bélico

Los ministros de Exteriores de Afganistán, Hidayat Amin Arsala, y de Tayikistán, Rashid Alímov, se reunieron ayer en la capital tayika, Dushanbé, para tratar la crítica situación creada en la frontera entre ambos países, que amenaza con desatar una guerra en la que se vería involucrada Rusia. Los responsables diplomáticos discutieron, además, la repatración de las decenas de miles de refugiados que aún se encuentran en AfganIstán y la organización de una cumbre entre ambos presidentes.La reunión de Arsala y Alímov es el primer resultado concreto, tanto de los esfuerzos realizados por el Kremlin para encontrar una solución política al conflicto tayiko, como de la cumbre que el fin de semana pasado celebraron en Moscú Kazajstán, Kirguizistán, Rusia, Tayikistán y Uzbekistán para discutir el problema fronterizo con Afganistán.

Rusia ha sido obligada a volver su mirada a esta región después de que el 13 de julio pasado las guerrillas tayikas islámicas destruyeran un puesto fronterizo y mataran a 25 guardas rusos y a más de 100 civiles. Además, una vez expulsada del poder en Dusharibé, la oposición islámica al actual Gobierno tayiko encontró refugio en Afganistán, tras una sangrienta guerra civil.

El tema de los refugiados fue fundamental en las conversaciones de ayer. Dusharibé no está satisfecho con el ritmo al que los tayikos que huyeron a fines del año pasado a Afganistán regresan a Tayikistán. De las casi 100.000 personas que cruzaron la frontera huyendo de las atrocidades de la guerra civil, han vuelto a sus hogares unas 35.000. El interés del actual Gobierno tayiko por hacer volver a esta gente es privar a la oposición de una potencial base de reclutamiento de combatientes.

Conflicto separatista

Dusharibé no sólo lucha contra la guerrilla tayika fundamentalista, sino también contra la provincia autónoma del Alto Badajshán, ubicada en el Pamir, en el este de Tayikistán. Desde el 1 de agosto, los combates no han cesado en la frontera con el Alto Badajshán, que ocupa casi la mitad del territorio de la república. Las autoridades autonómicas decidieron unilateralmente el lunes retirar sus fuerzas de las zonas conflictivas para facilitar el diálogo.El Gobierno tayiko está siendo presionado tanto por Moscú como 1 por las vecinas repúblicas centroasiáticas para que se siente a la mesa de las negociaciones con la oposición. Uzbekistán, que apoyo militarmente a los actuales dirigentes tayikos, ha declarado que incluso es necesario realizar elecciones parlamentarias con supervisión internacional. "No se puede separar el problema fronterizo de la situación interna en Tayikistán. Más aún, no se puede aislar el estudio de la situación política interna del análisis de los procesos que ocurren en Afganistán", declaró el presidente uzbeko, Islam Karímov.