Los empresarios

Con incansable machaconería, los representantes de los empresarios insisten en la necesidad de reducir el gasto público (en prestaciones sociales, esencialmente) como segura vía de salida a la crisis económica.El señor Cuevas, presidente de la CEOE, ha repetido su infalible receta con motivo del comienzo de las conversaciones por el pacto social y, como casi siempre, con acaramelados eufemismos: propone discutir Sobre "modelos diferentes de financiación de las prestaciones sociales". Los medios de comunicación nos han recordado la petición de los empresarios con todo detalle.

El día 14 de julio, EL PAÍS publicaba una significativa in formación encabezada con el ti tular: Los empresarios declararon en 1991 una renta media inferior en un 42% a la de los asalariados. Y, por si el titular no bastaba, Concha Martín, firmante de la noticia, seguía diciendo: "Según los datos del Ministerio de Ha cienda, el 47% de los empresarios declararon [declaró, diría yo] un rendimiento inferior al salario mínimo interprofesional (745.000 pesetas / año)".' Y un largo etcétera de datos que, sin duda, habrá avergonzado a los empresarios no salpicados por la degradada situación que se describe. ¿Se nos está diciendo que los empresarios, como colectivo, son unos defraudadores? Si la respuesta fuese afirmativa, creo que el señor Cuevas y sus representados deberían cumplir con sus obligaciones fiscales antes de atreverse a proponer reducciones del gasto público. Lo contrario sería un colosal cinismo. Y no lo parece menos el hecho de que ningún comentarista se haya de tenido en la noticia que publicó EL PAÍS el 14 de julio. No pare ce que sea conveniente sensibilizar al ciudadano con semejantes trapos sucios. Uno se pregunta (en el supuesto de que la mencionada noticia implique la existencia de fraude fiscal) sobre la can tidad en que quedaría reducido el déficit público si nuestros empresarios no diesen pie a tan es calofriantes informaciones. Y uno se pregunta también sobre si los representa antes de Gobierno y sindicatos deberían o no poner este asunto sobre la mesa de negociaciones del pacto social .-