La sombra del pasado
(EFE) Tokio Morihiro Hosokawa, de 55 años, descendiente de la aristócrata y antigua familia de señores y samurais del departamento de Kurnamoto, -se presenta como abanderado de la lucha anticorrupción y promotor de la reforma del desprestigiado sistema político.Sobre su carrera política, que inició como senador en1971, pesa la sombra de su abuelo, el príncipe Fumimaro Konoe, nombrado primer ministro, en 1937, por el emperador Hirohito. A los pocos días, Japón invadió China y, en los 18 meses que estuvo en el cargo, se produjo la matanza de Nanking, de la que fueron víctimas decenas de miles de chinos.
Durante el segundo período en el cargo del príncipe,en 1941, en pleno apogeo del militarismo nipón, se bombardeó por sorpresa de la base norteamericana de Pearl Harbour. Konoe se suicidó con cianuro cuando iba a ser detenido después de la capitulación nipona.
En círculos políticos de Tokio, se comenta ahora que el pasado familiar de Hosokawa puede influir en la política de su Gabinete en el`sentido de reparar las relaciones con vecinos asiáticos que fueron víctimas del expansionismo nipón.
El problema de las esclavas sexuales del Ejército será una piedra de toque, tras el reconocimiento, esta semana, de que entre 100.000 y 200.000 mujeres, en su mayoría jóvenes coreanas, fueron obligadas a trabajar como prostitutas en burdeles militares.
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