Los reyes de España asistirán el sábado al funeral de Estado

Los reyes de España asistirán el próximo sábado a los funerales por el rey Balduino de Bélgica, que se oficiarán en la catedral de Saint Michel, de Bruselas, según informaron a Efe fuentes oficiales.Don Juan Carlos y doña Sofía, que ya interrumpieron sus vacaciones en Mallorca el pasado domingo para expresar en Granada su pésame a la reina Fabiola, viajarán el viernes a la capital belga. En cuanto a la ceremonia de proclamación del príncipe Alberto de Lieja como nuevo soberano, se cree que será el príncipe Felipe de Borbón quien ejerza la representación oficial española.

Ayer llegaron numerosos testimonios de condolencia por la muerte del rey entre ellos el del Papa, Juan Pablo II, para quien Balduino fue "un cristiano ferviente y un rey ejemplar". Por su parte, el secretario de Estado del Vaticano, Angelo Sodano, elogió "las profundas cualidades humanas y espirituales mostradas en 42 años de reinado".

También el emperador de Japón, Akihito, envió un mensaje de condolencia a la reina Fabiola. El fallecimiento de Balduino, que asistió en el año 1989 a los funerales por el emperador Hirohito, padre de Akihito, puede alterar los planes de la visita de este último a Italia, Alemania y Bélgica, que estaba prevista que se iniciara el próximo 3 de septiembre.

La opinión de los analistas

Los analistas políticos belgas señalaban ayer que el acceso al trono del príncipe Alberto ha estado motivado por el hecho de que su hijo Felipe no ha adquirido aún el músculo político necesario para regir un país con un grave problema de división entre las comunidades flamenca y valona. "La elección de Felipe habría supuesto un salto hacia lo desconocido", señalaba por ejemplo Jean Stengers, profesor de Historia Moderna en la Universidad de Bruselas.Lou De Clerck, director del diario De Standaard, escribía por su parte: "Habida cuenta de que existían indicaciones de que la intensa preparación de Felipe no había concluido, el Gobierno ha decidido no afrontar riesgos. Su insuficiente preparación le hacía demasiado vulnerable. Era una cuestión de la máxima importancia, ya que la supervivencia de la monarquía y de la Bélgica federal estaban en juego".

En realidad, el Gobierno no tiene ninguna atribución decisoria en la sucesión de la corona, marcada constitucionalmente y que, en este caso, ponía en primer lugar de la lista de herederos al príncipe Felipe, seguido, en este orden, por sus hijos Felipe y Astrid.

Algunos comentaristas señalaban que incluso el rey Alberto, rico en dotes y experiencia, podría encontrar muy dificil recoger la herencia dejada por su hermano. "No posee la misma gran autoridad moral ni la fuerte personalidad del monarca fallecido", indicaba, por ejemplo, un comentario publicado en el diario Het Volk.