Las restricciones se aplican mal, afirman algunos diplomáticos

Nadie pone en tela de juicio la necesidad de los recortes, pero entre los altos funcionarios más de uno cree que deberían recaer sobre los sectores de la diplomacia española que no están demasiado faltos de recursos, y que la política de austeridad debería afectar además al conjunto de la representación del Estado en el extranjero y no sólo al Ministerio de Exteriores.Aunque prefieren guardar el anonimato, algunos altos cargos se preguntan por qué se mantienen embajadas bilaterales excesivamente dotadas en países comunitarios donde, desde el ingreso de España en la CE, las representaciones diplomáticas han sido parcialmente vaciadas de contenido.

"Seguir dotando a la Embajada ante el Reino de Bélgica con cinco diplomáticos de carrera ¿qué sentido tiene?", comenta un funcionario de Exteriores. También el mantenimiento de agregados culturales allí donde funciona el Instituto Cervantes suscita muchos interrogantes. "Aunque teóricamente cumplan las mismas funciones, lo cierto es que se solapan". "Sería mejor aunar fuerzas, con tanta más razón cuando son muy escasas", recalca otro funcionario.

Cierres

En las embajadas multilaterales también sobra personal. Con más de 140 contratados y funcionarios, la representación de España ante la CE en Bruselas es la más numerosa de las 12 si se exceptúa la de Grecia. Exteriores está cerrando tres consulados -Bremen (Alemanía), Basilea (Suiza) y Nimes (Francia- que con el regreso de emigrantes a España y la adopción por sus hijos de la nacionalidad del país de residencia, han perdido su razón de ser.El subsecretario del ministerio, Máximo Cajal, anunció en octubre la clausura de otros tres -Hendaya (Francia), Metz (Francia) y Rotterdam (Países Bajos)-, pero todavía no se ha llevado a cabo.

"Es urgente echar el cierre allí y en más sitios para reconducir el esfuerzo hacia otros derroteros en Europa oriental y en la antigua URSS, donde no contamos con la suficiente presencia", se explica. Además de los culturales sobran, probablemente, otros muchos agregados. España llegó a ser en los ochenta el país con más agregados militares en Washington, después de la Unión Soviética.

Aún hoy día los agregados de defensa y sus colegas de comercio en la capital norteamericana se niegan a trasladarse a una nueva cancillería, a punto de ser inagurada, en la que Exteriores pretendía reagrupar a todos los funcionarios españoles destinados en Washington.